Por: PhD Sr. Marco Opazo Ziem
En los últimos años cada vez son más las empresas u organizaciones que están dando un giro en la concepción que tenían de la logística, que era concebida como una unidad tradicionalmente funcional y más bien operativa. Sin embargo, con la irrupción de nuevos actores en un mercado cada vez más competitivo las empresas se vieron obligadas a darle otra mirada a la logística: volver a mirar el sector con visión más estratégica.
Esto se produce, debido a que la logística interna, la cual considera los sub sistemas de recepción, ingreso a los sistemas ERP, almacenamiento, picking y despacho, sumado a la logística externa, con los sub sistemas de transporte, distribución y entrega en la última milla, contribuyen a la “Creación de Valor “, para el cliente; en otras palabras le dan mucho más valor a aquellas áreas percibidas como importantes por parte del cliente, tales como ofrecer un sistema que le de mayor visibilidad a la operación, que éste permita hacer un seguimiento desde que se cursa un determinado requerimiento de materiales, hasta que los mismos llegan de manera efectiva al cliente final. Adicionalmente a lo anterior, están las actividades de logística inversa, ofreciendo al comprador una serie de posibilidades para el cambio del producto, reparación o la simple devolución. Lo que ayuda a mantener y fidelizar a los consumidores.
El cambio en la mirada hacia la logística, de una áreas sólo operativa a una estratégica, solo se logrará a través de la cualificación del personal que se desempeña en ese importante sector, que en ningún caso corresponde a una unidad funcional operativa o de apoyo a la administración. Sino que por el contrario, es una unidad de tipo estratégica, considerando además el importante rol que ha ocupado a propósito de una pandemia, en el último año.
Gestión por Competencias Logísticas:
Uno de los modelos que ha dado mayores resultados en la cualificación del personal logístico, es el Modelo de Gestión de Competencias Laborales, ya que abarca tres dimensiones fundamentales. En primer lugar las llamadas competencias de entrada, que son aquellas que debe reunir el personal que se incorpora a la organización. Considerando la experiencia previa que trae consigo el candidato a lo largo de vida laboral o la trayectoria laboral si se quiere, acompañado de la formación formal en la especialidad.
En este contexto, existen en la Industria logística una amplia variedad de formaciones en la especialidad, desde un curso de capacitación en algún tema específico, dentro de los cuales se encuentran la administración de bodegas, control de los inventarios, gestión del almacenamiento en centros de distribución, por mencionar los más recurrentes y solicitados.
También se encuentran aquellos que se mantienen en la categoría de cursos, pero con una visión mucho más integral, como lo son los programas de Supply Chain Management SCM & Logistics Operations. Seguidamente también existen propuestas como programas de diplomados tanto en logística, como en supply chain management SCM. Bajo un enfoques operativo o por el contrario estratégico, que apuntan a diferentes niveles organizativos.
En el ámbito de las carreras de nivel superior podemos encontrar las Tecnicaturas en Administración de Empresas, mención Logística o específicamente: Técnico en Gestión Logística o en Administración Logística. Estas últimas se encuentran dentro de las más demandadas por el mercado, sobre todo por su orientación operativa a nivel de mandos de primera línea o se supervisión de las operaciones.
Siguiendo este lineamiento, se encuentran las carreras profesionales como: Ingeniería en Gestión Logística, en Administración Logística o del área industrial, ya que gran parte de su malla curricular están conformadas con asignaturas de la línea logística tales como: Ingeniería de Ejecución Industrial, Ingeniería Industrial o la más completa e integral que es la oferta de Ingeniería Civil Industrial, que además de ser conducente a este título, confiere la Licenciatura en Ciencias de la Ingeniería.
A nivel de postgrados, encontramos dos grandes categorías, aquellos orientados a la operación como lo son: Magister en Dirección de Operaciones Logísticas, Magister en Dirección de Operaciones y Logística MDOL, versus los que están orientados a la estrategia: Magister en Dirección de Logística Estratégica, a nivel LATAM.
Incluso existe en la industria una tercera categoría, aquella que integra las dos grandes áreas que son el abastecimiento y la logística. Es allí donde se ha desarrollado el Master en Supply Chain & Logistic, muy propio de Europa. Y que a mi entender, resulta muy asertiva la integración de la administración de la cadena de abastecimientos SCM, con la correcta y sana coordinación de sus diferentes eslabones, me refiero a la logística.
Para finalizar el punto de competencias, en el aspecto de la formación formal en la especialidad, existe en el mercado el nivel de doctorado, particularmente un PhD en Supply Chain Management SCM, el cual ha sido concebido para generar conocimiento original e inédito a través de la suficiencia investigadora de los doctores, con aportes en temas de vialidad, transportes, redes, rutas, infraestructura marítimo, portuaria, terrestre y aeroportuaria. Además de los avances en comercio electrónico en sus diferentes modalidades, como lo son B2B, B2C y B2G.
En la segunda dimensión encontramos las “habilidades” que deben tener estos especialistas. Estás dependerán del nivel en el cual se encuentran en la organización, por ejemplo en niveles operativos la habilidad que se requiere es el trabajo de equipo, el empoderamiento individual y al equipo al cual pertenecen. Ser suficientemente metódicos, ordenados y por su puesto orientados a la tarea. Sin embargo, si pensamos en un supervisor y con mayor razón aún en un jefe de área, como por ejemplo un jefe de logística, adquisiciones, transporte y distribución o simplemente en un Jefe de un centro de distribución. Allí la destreza que se requiere son el autoconocimiento, la motivación, el empoderamiento de sus equipos, el direccionamiento y por su puesto el liderazgo, sumado a las habilidades de razonamiento lógico – matemático, análisis e incluso de abstracción.
Finalmente en el nivel más alto en la especialidad encontramos a las gerencias, tales como supply chain manager, gerente de logística, operaciones, transportes, por mencionar algunas. Donde además de las habilidades mencionadas en el punto anterior, se requiere profundidad gerencial, abstracción, pensamiento estratégico y visión sistémica de la organización.
En la tercera dimensión de la Gestión de Competencias Laborales, encontramos a las “Actitudes”, ya que estas son significativas cuando se ejerce un determinado cargo, independientemente que este sea desarrollado por profesionales de la logística. Es ahí en donde cobran mayor importancia la actitud frente a los clientes, sean estos internos como producción, control de calidad, administración y finanzas, por su puesto las unidades estratégicas de negocios, como ventas, marketing, asistencia técnica, entre otras.
Para concluir, consideramos que la gestión por competencias laborales en el ámbito de la industria logística tiene importantes alcances, beneficios y aplicaciones. Sin embargo es necesario reflejar dicha competencia en el descriptor de cargo y que este considere indicadores claves del desempeño KPI, de tal manera de medir y evaluar el desempeño del área de logística, tomando las acciones de corrección y mejora que correspondan en cada caso.
(*) Director Ejecutivo IESI Business SchoolCHILE.
Nota publicada en RevistA Énfasis Sudamenricana, edición Marzo 2021. Ingresá aqui.
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