El 2024 fue un año muy volátil para el sector de las naftas y el gasoil en la Argentina. Tras un 2023 marcado por el congelamiento de precios –y el atraso que se produjo en consecuencia-, la nueva gestión de gobierno liberó el mercado.
Esta medida tuvo un fuerte impacto en las ventas, que aún no se recuperan con respecto al año pasado. En contrapartida, los precios alcanzaron un nivel de equilibrio y, en mayor o menor medida, todos los derivados están en sintonía con la paridad de importación (con algunas diferencias marginales).
Desde que comenzó la presidencia de Javier Milei en diciembre de 2023, los precios de los combustibles subieron un 285%, con los aumentos más importantes concentrados en los primeros días de gestión. En 2024, en tanto, la suba anual fue de 100%, por debajo de la inflación estimada en el año de 118%.
En este marco, y según los últimos cálculos de la consultora Economía y Energía (EyE) el precio promedio a nivel nacional del litro de nafta súper es 1,17 dólares. De esta forma, es más cara que en Paraguay (0,85) y Brasil (1,01), pero más barata que México (1,25), Chile (1,30) y Uruguay (1,72). En cuanto al gasoil, el litro vale en promedio en el país 1,22 dólares. En este caso, es la cotización más alta de la región, solo por debajo de México (1,27).
La cuestión de los impuestos
Los gravámenes a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC) era uno de los problemas más importantes que debía afrontar el sector. Estos estaban fijos desde el primer trimestre de 2023 y arrastraban un desfasaje mayor al 180%.
Si bien la idea del nuevo gobierno era liberar todo el mercado, la actualización de los impuestos se hubiera traducido en un salto en surtidores del 20%. Desde el Ministerio de Economía optaron por aplicar aumentos controlados para que los precios no se disparen.
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Sin ir más lejos, los ajustes más recientes se dieron en los últimos dos meses. En diciembre, los tributos se incrementaron un 7,5% para el gasoil y un 6,5% para las naftas, mientras que en enero de 2025 los ajustes fueron del 5,4% y 4,7%, respectivamente.
Pero el Estado sigue perdiendo casi 211 millones de dólares por mes a raíz del atraso que aún tienen los impuestos. La idea es normalizar el escenario a lo largo de este año. El proyecto de presupuesto 2025, contempla una suba del (ICL) y al IDC del 155,4%.
El plan presentado ante el Congreso estima que, para el próximo ejercicio fiscal, el ICL generará ingresos por $5,54 billones. Esta cifra casi iguala el total obtenido por el Impuesto PAIS durante los primeros ocho meses de 2024, que alcanzó los $4,951 billones. Para lograrlo, sería necesario un ajuste de $185,9 por litro de nafta y $111,3 por litro de gasoil para compensar la inflación acumulada, además de los aumentos futuros vinculados al índice de precios al consumidor (IPC).
Caída en las ventas con señales de recuperación
El mercado de combustibles en Argentina finaliza 2024 con un balance negativo. Por primera vez en años, las ventas mensuales no alcanzaron el millón y medio de metros cúbicos, una meta superada con regularidad entre 2019 y 2023. Desde enero de 2024, cada mes registró caídas interanuales en ventas, consolidando un escenario de retracción en el sector.
Sin embargo, en la comparativa intermensual se empezó a registrar un repunte. En octubre se evidenció una suba del 7,5% en las ventas con respecto a septiembre; mientras que en noviembre el balance positivo fue del 0,4%.
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En el desglose del año, que va desde enero a noviembre de 2024, las ventas acumuladas alcanzaron los 15,27 millones de metros cúbicos, un 9,2% menos que en el mismo período de 2023 y un 7,1% por debajo de 2022. Las ventas de naftas cayeron un 7,5%, mientras que el gasoil registró una contracción del 11,2%.
Las provincias con las menores caídas acumuladas fueron CABA (-0,7%), Río Negro (-3,7%) y Tierra del Fuego (-5%). En el otro extremo, Formosa (-28,1%), Misiones (-25,6%) y Corrientes (-20,3%) lideraron las bajas más significativas.
Autodespacho
Otro de los cambios sustanciales que se esperan para el 2025 es la habilitación del autodespacho. La iniciativa libertaria propone modificar el Artículo 1 de la Ley 13.623, que regula el funcionamiento de surtidores y prohíbe el funcionamiento de las estaciones de servicio sin operadores propios, permitiendo que las estaciones ofrezcan a los consumidores la posibilidad de cargar combustible o gas natural comprimido por cuenta propia.
El primer proyecto se presentó en la Provincia de Buenos Aires, pero no prosperó. Sin embargo, Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación aseguró que la habilitación a nivel nacional se dará por decreto (que ya estaría escrito).
Resta saber cómo continuará esta cuestión, dado que se espera una resistencia sindical importante. Carlos Acuña, secretario general adjunto del sindicato de Obreros de Estaciones de Servicios, expresó con preocupación que el autoservicio podría poner en riesgo hasta 70.000 empleos en todo el país.
Lucas Facundo Martínez
