El reporte global de BioCatch sobre tendencias de fraude en América Latina señala que el 63% de los delitos informáticos en el país están vinculados a fraudes digitales, una proporción que se mantiene entre las más altas de la región.
El crecimiento del comercio electrónico, la digitalización de pagos y el uso intensivo de dispositivos móviles han creado un entorno ideal para nuevas modalidades de delito. Desde ataques automatizados hasta la apropiación de dispositivos (“device takeover”), las amenazas evolucionan al ritmo de la tecnología.
Uno de los focos más vulnerables sigue siendo el eCommerce. Según Juniper Research, el 3,7 % de las órdenes online en América Latina son fraudulentas, mientras que el 88 % de las sesiones fraudulentas se originan desde dispositivos móviles, de acuerdo con el último informe regional de BioCatch (2025).
Argentina no escapa a estas tendencias: el aumento en el volumen de operaciones digitales y la velocidad de las transacciones dejaron obsoletos muchos de los mecanismos de seguridad tradicionales.
En este contexto, las soluciones que integran verificación de identidad en tiempo real se posicionan como una respuesta clave para frenar el fraude sin afectar la experiencia del usuario. ¿Cómo funciona? A través de tecnologías como biometría facial, análisis de comportamiento e inteligencia artificial, es posible validar que quien realiza la transacción sea realmente quien dice ser.
“En la economía digital, la identidad se convirtió en la primera línea de defensa. Implementar validaciones inteligentes ya no es una opción: es parte del modelo de negocio”, afirma Germán Torres, Director SBU Commerce de Snoop Consulting.
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