La Aduana de Quito comenzará a tomar medidas para controlar la frontera ante un posible contrabando por las restricciones en cuanto a cuotas y aranceles altos a las importaciones que anunció el gobierno.
Santiago León, Gerente General de la Corporación Aduanera Ecuatoriana, refirió que 120 personas se integrarán al Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) que actualmente consta de 400 hombres.
Asimismo, crecerá el número de personal del departamento de Servicio de Inteligencia de la Gerencia de Fiscalización a fin de que vigilen de manera efectiva los procesos.
Almacenes y comercios tendrán un control más intenso, pues se inspeccionará la legalidad de las mercancías con la etiqueta del importador o la factura de compra interna, entre otros documentos, los cuales, de no existir, darán lugar al decomiso de la mercancía, el cierre del local o la cárcel para el propietario.
La vigilancia en pasos y playas irregulares aumentará, ya que son sitios que podrían facilitar el ingreso de mercancía ilegal.
Con información de El Universo