En Montevideo, «hemos tenido 60.000 movimientos que hicieron las barcazas (procedentes de Paraguay) este año, frente a 78.000 en el período pasado. Hay una merma, del 30%, pero las barcazas siguen viniendo todas las semanas, no es que se haya perdido la totalidad de la carga paraguaya», aclaró el presidente de la ANP, Alberto Díaz a MundoMarítimo.
«Es evidente que hay una orientación de algunas navieras y operadores que trabajan a nivel internacional que están desviando cargas hacia otros puertos de la región. Nosotros lo que necesitamos es que tomen un papel más protagónico en lo nacional y utilicen más a Montevideo», reclamó el titular de la autoridad portuaria uruguaya.
Díaz señaló que la estrategia que se plantea la ANP «no es de recuperar carga sino de crear las condiciones para que la misma se quede conforme aquí. «Lo que hoy genera Paraguay es mucho más de lo que hoy podemos captar de la carga argentina por eso hay una baja en el movimiento. Tanto el trasbordo de Argentina como el de Paraguay sigue haciéndose, en buena medida, por Montevideo», razonó el funcionario.
«La pérdida de carga es multicausal, pero notamos que una, en particular, fue que los operadores de los muelles públicos carecían del equipamiento suficiente (para responder a la demanda). Es por esto que le pedimos al Poder Ejecutivo convertirnos, en este caso, en operadores y que nos habilitara la compra de una grúa, como ya se realizó en los puertos de Paysandú, Nueva Palmira y Fray Bentos», que también son administrados por la ANP.
«Vamos a incursionar en la posibilidad de poder tener un equipo para vender servicios ante la faltante de equipamiento. En estos momentos se está redactando el pliego de la licitación, que debe ser aprobado por el directorio (del organismo), posiblemente en agosto», adelantó. La grúa —dijo —podría estar operativa en 2019.
Díaz desestimó la aspiración expresada a MundoMarítimo por el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFM), Juan Carlos Muñoz, para que la operativa de barcazas se realice en una dársena propia en el principal puerto del país. «Insistimos en que en Montevideo y Buenos Aires hay que segregar la operativa fluvial de la marítima. La ANP tiene que tomar una decisión al respecto, independientemente de quien sea el operador porque, de lo contrario, seguirá causando un conflicto permanente por el espacio entre buques fluviales y marítimos», sostuvo el directivo gremial paraguayo.
Fuente: MundoMarítimo.com
