Si bien en enero y febrero últimos el Paraná llegó a medir 147 centímetros en el puerto de Corrientes, fuentes fidedignas señalan que la bajante que desde hace varias semanas se observa en el río, es la peor de la última década. Ayer, el hidrómetro se clavó en 150 centímetros y si bien se estima que para hoy exista una leve suba, desde Prefectura Naval Argentina señalaron que la seguridad de los buques comerciales y las embarcaciones deportivas «están en riesgo».
Por otro lado, desde la Dirección de Vías Navegables señalaron que el nivel de operatividad del puerto correntino «está en jaque» y de seguir la situación, la actividad podría llegar a frenarse.
La bajante histórica de 2009 es de 147 centímetros, ocurrida en enero último. Sin embargo, «el problema no es sólo el nivel de la bajante, sino el tiempo que hace que la situación es crítica, ya que hace varias semanas que las actividades están con problemas», dijeron desde Vías Navegables.
En los últimos días, son varios los buques y embarcaciones que necesitaron de ayuda de naves de remolque para poder salir de algunos lugares en donde estuvieron encallados.
La situación preocupa tanto al nivel comercial como al deportivo. En ese sentido, ayer se concretó una reunión entre funcionarios de la Prefectura Naval Argentina y directivos de clubes náuticos, y dueños de guarderías de lancha.
El informe de Prefectura fue contundente: «Debido a las condiciones hidrometeorológicas reinantes en la actualidad, las vías de navegación que se encuentran en el tramo de la Hidrovía Paraná-Paraguay, se hallan con bajantes pronunciadas que pueden poner en riesgo la seguridad de los buques comerciales y de las embarcaciones deportivas», señala el comunicado firmado por el jefe de Prefectura Corrientes, Rodolfo Héctor González.
Acciones concretas
La circunstancia requiere la toma de medidas preventivas por parte de Prefectura, y obviamente de los navegantes. La idea de las acciones es «que se permita un flujo seguro y expeditivo de los buques evitando acontecimientos que puedan poner en peligro no sólo la vida de las personas sino del propio comercio», señaló González.
En la reunión, se apuntó fundamentalmente a la necesidad de tomar todos los recaudos necesarios que permitan al navegante realizar una navegación segura, llevando a cabo todas las acciones que contribuyan a ello. Coordinándose medidas de seguridad que permitan prevenir a los navegantes de los peligros propios de la zona.
Asimismo, desde la Prefectura solicitaron la colaboración de la comunidad naviera, informando la aparición de anomalías, obstáculos, bajos fondos, y otros.
Fuente La República
