Cae la industria y crece el temor a una recesión

 |   2 de noviembre del 2011
Cae la industria y crece el temor a una recesión

Las señales de alarma siguen sonando en Brasil. Tras dos meses de virtual estancamiento, la producción industrial brasileña sufrió en septiembre una caída del 2% respecto del mes anterior, reveló ayer el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), que reforzó así los temores de que el crecimiento de la economía más grande de América latina se frene por los coletazos de la crisis internacional. «El resultado de septiembre acentuó la reducción en el ritmo de la actividad fabril después de quedar prácticamente estable en los dos últimos meses. Ese movimiento se dio en forma generalizada», afirmó el IBGE en su Encuesta Industrial Mensual.

De junio a julio, la producción industrial ya había aumentado en apenas 0,3%, mientras que de julio a agosto se redujo un 0,1%. Ahora, la contracción del 2% es la más seria desde abril último, cuando cayó 2,3%. Y, si se compara septiembre de este año con el mismo mes del año pasado, la reducción es del 1,6%. «No está alejada la hipótesis de que Brasil pase por una pequeña recesión técnica en el segundo semestre de este año, ya que prevemos que el PBI en el cuarto trimestre podría presentar una expansión nula, e incluso, debido a la desaceleración del nivel de actividad en el país, podría quedar negativo», señaló Bráulio Borges, economista en jefe del área de macroeconomía de la consultora LCA, en San Pablo.

El efecto local

La situación de la industria brasileña impacta de manera directa en varios sectores de la economía argentina. Según el economista Fausto Spotorno, de la consultora de Orlando Ferreres (OJF), «una parte importante de la industria argentina es complementaria de la industria brasileña, por eso la caída del 2% en Brasil tuvo un impacto local ya en septiembre, donde notamos una fuerte desaceleración del IPI [la medición sectorial]».

El indicador industrial que confecciona esa consultora mostró en septiembre un crecimiento interanual del 3,7%, muy por debajo del 6,4% acumulado que habían mostrado los dos primeros cuatrimestres del año. Los sectores más expuestos al freno brasileño son, en primer lugar, el complejo automotor-autopartista, aunque también algunas industrias del plástico y químicas no vinculadas con el agro, añadió Spotorno. De los 27 sectores económicos analizados por la encuesta del IBGE en Brasil, 16 registraron una caída. Los ramos que mayor impacto sufrieron fueron el del tabaco (-30,6%); materiales electrónicos, aparatos y equipos de comunicaciones (-13,6%), y vehículos automotores (-11%).

Para el gerente de la investigación del IBGE, André Macedo, la menor demanda en el mercado interno de automotores fue la principal causa de la contracción en el sector automotor -que representa el 11% de la producción industrial de Brasil-, y éste fue el que más contribuyó a expandir los efectos negativos en todo el ámbito industrial.

«Es un sector que tiene peso importante en la industria y muchas ramificaciones en toda la cadena. Por eso genera el impacto en otros sectores», indicó el técnico, que apuntó que los efectos se sintieron en la producción de acero, gomas, plásticos y autopartes. Para el sector automotor, fue, además, la mayor caída desde diciembre de 2008, cuando como consecuencia de la crisis financiera internacional la producción de vehículos automotores se contrajo un 38,8%. Según Macedo, debido a los elevados stocks de automóviles que hay, las fábricas concedieron vacaciones colectivas a sus empleados, lo que se reflejó también en la producción de camiones, que hizo retroceder el ramo de bienes de capital.

Las otras categorías industriales que sufrieron más fueron las de máquinas, aparatos y materiales eléctricos (-6%); edición e impresión (-5%), y equipamientos de transporte (-4,5). Mientras continúa la incertidumbre sobre cómo se comportarán las economías más avanzadas en los próximos meses, adecuar la oferta a la demanda es uno de los grandes desafíos para la industria brasileña, destacó el economista Aloisio Campelo, de la Fundación Getulio Vargas. «Todavía estamos pasando por un período de muchos ajustes en la industria», subrayó.

En tanto, el freno de Brasil provocó que por primera vez en el año en octubre no creciera el déficit bilateral que la Argentina tiene con ese país. Ese mes, el crecimiento interanual de las exportaciones (30,2%) fue superior al de la expansión de las importaciones (28,6%), lo que provocó que el déficit mensual (US$ 463 millones) fuera inferior al registrado en los cinco meses previos, según consignó un informe de la consultora Abeceb.com. Aun así, el déficit acumulado en 2011 con el socio mayor del Mercosur asciende a 4964 millones de dólares.

Fuente: La Nacion

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Redacción Énfasis Logística

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