La presidente Cristina de Kirchner ratificó la intervención del servicio ferroviario del Belgrano Cargas, y anunció que a partir de ahora se «pone fin al actual contrato y pasará a ser operada por el Estado nacional», que tendrá la potestad de fijar las tarifas.
De esta forma se decidió crear una nueva sociedad anónima y pasará a llamarse Ferrocarril de Carga y Logística General Belgrano, por lo que también se declaró «de interés público» las tarifas del transporte ferroviario de cargas, lo que dará la posibilidad al Estado de intervenir en ese aspecto.
Al encabezar un acto en la Casa Rosada, la mandataria ratificó que se pone fin a la antigua concesión, tal como se había anticipado en octubre pasado, y designó como interventor hasta que quede definitivamente conformada la asociación a Marcelo Bosch.
El 80 por ciento de las acciones estaban en manos privadas, entre ellas el Grupo Macri y el titular de la CGT opositora, Hugo Moyano.
«Es un tren emblemático y nuestro objetivo es que se de abasto al plan agrario 2020, la única forma de sacar tanta cantidad de granos es por vía marítima y trenes», resaltó la jefa de Estado.
En medio de su enfrentamiento con Moyano, Cristina Kirchner criticó al transporte de cargas mediante camiones, al recordar que «después de los 200 o 300 kilómetros» se encarece demasiado y «ya deja de ser competitivo».
Sobre el tema de las tarifas del Belgrano Cargas, señaló que se «fijaban tarifas bajas para transportar sus mercaderías (la de los empresarios dueños del servicio) y muy caras cuando trasladaban las de terceros».
El paquete accionario del Belgrano Cargas estaba conformado de la siguiente manera: El 51 por ciento de los títulos a cargo del Grupo Macri y el grupo chino Sanhe Hopefull; el grupo Roggio y EMEPA, de Gabriel Romero con 24,6 porciento cada uno y los gremios La Fraternidad, Unión Ferroviaria y Camioneros con el 6,6 cada uno.
Fuente: ambito.com
