DHL ha presentado la quinta edición del Índice de Conectividad Global de DHL: un análisis detallado de la globalización, cuantificada en función de los flujos internacionales de comercio, capital, información y personas. El informe constituye la primera evaluación exhaustiva de la evolución de la globalización en 169 países y territorios desde el referéndum sobre el Brexit en el Reino Unido y las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016. Pese al incremento de las tensiones antiglobalización en muchos países, la conectividad alcanzó un nivel nunca visto en 2017, cuando los flujos transnacionales de comercio, capital, información y personas aumentaron todos de manera significativa por primera vez desde 2007.
El fuerte crecimiento económico impulsó los flujos internacionales, mientras que algunos cambios políticos determinantes, como el aumento de los aranceles de EE.UU., todavía no se habían implementado.
El índice de 2018 cuantifica el estado actual de la globalización, así como los rankings
individuales de cada país basándose en la profundidad (intensidad de los flujos internacionales)
y la amplitud (distribución geográfica de los flujos) de los contactos internacionales en los
países respectivos. Los cinco países más conectados globalmente en 2017 fueron Países
Bajos, Singapur, Suiza, Bélgica y los Emiratos Írabes Unidos. Ocho de los diez países más
conectados se encuentran en Europa, haciendo de ella la región más conectada del mundo,
sobre todo, en materia de flujos de comercio y de personas. Norteamérica, líder en flujos de
capital e información, ocupa la segunda posición entre las regiones del mundo, seguida de
Oriente Medio y el Norte de Ífrica en tercer lugar.
Incluso en un mundo cada vez más globalizado, sigue existiendo todavía en todo el planeta
un enorme potencial por explotar. El Índice de Conectividad Global muestra que, actualmente,
la mayor parte de los movimientos e intercambios que vemos en el mundo se producen a nivel
nacional y no internacional, aunque sabemos que la globalización es un factor decisivo en
términos de crecimiento y prosperidad», explica John Pearson, CEO de DHL Express. «La
mayor cooperación internacional sigue contribuyendo a la estabilidad, de modo que las
empresas y los países que optan por la globalización se benefician enormemente de ella».
«Curiosamente, incluso teniendo en cuenta los avances más recientes de la globalización, el
mundo sigue estando menos conectado de lo que la mayoría de la gente cree», comentó
Steven A. Altman, coautor del informe, investigador académico en la NYU Stern School of
Business y director ejecutivo del NYU Stern’s Center for the Globalization of Education and
Management. «Y eso es importante porque, cuando se magnifica la percepción de los flujos
internacionales, la gente tiende a preocuparse más por el tema. Los hechos de nuestro informe
pueden contribuir a calmar esos miedos y centrar la atención sobre las soluciones reales para
las preocupaciones de la sociedad respecto a la globalización».
A nivel global, el estudio muestra, por ejemplo, que solo se exporta en torno al 20% de la
producción económica mundial, que aproximadamente el 7% de los minutos de llamadas
telefónicas (incluyendo las llamadas por Internet) son internacionales y que solo el 3% de las
personas viven fuera del país en el que nacieron. El informe también refuta la creencia de que
la distancia se está convirtiendo en un factor irrelevante. La mayoría de los países están mucho
más conectados a sus vecinos que a las naciones distantes.
Las economías emergentes siguen estando menos conectadas que los países
avanzados
El Informe de Conectividad Global muestra que siguen existiendo enormes diferencias entre los
niveles de globalización de las economías avanzadas y las emergentes. Las economías
emergentes comercian casi con la misma intensidad que las economías avanzadas, pero las
economías avanzadas tienen un nivel de integración más de tres veces superior en los flujos de
capital internacional, cinco veces en flujos de personas y casi nueve veces respecto a los flujos
de información. Además, aunque los líderes de los grandes mercados emergentes se han
convertido en grandes simpatizantes de la globalización a nivel mundial, el avance de las
economías emergentes para recuperar el terreno perdido en cuanto a conectividad global
permanece estancado.
Los países del Sudeste asiático superan las expectativas
Los cinco países en los que los flujos internacionales superan en mayor medida las
expectativas son Camboya, Malasia, Mozambique, Singapur y Vietnam. Cuatro de estos cinco
países se encuentran en el Sudeste asiático. Los países del Sudeste asiático se benefician de
los contactos con redes más amplias de la cadena de suministro en Asia, así como de las
iniciativas políticas de ASEAN para el fomento de la integración económica. Es una noticia
positiva para la región, ya que una mayor conectividad global puede contribuir a acelerar el
crecimiento económico de los países.