El arte de importar y exportar

 |   7 de octubre del 2013
El arte de importar y exportar
Hace más de 2.000 años Sun Tzu, reconocido general del ejército chino, dijo en su libro El Arte de la Guerra: «Cuanto más combate, más fuerte se hace un ejército […] Quienes planifiquen, se preparen suficientemente y cuenten con las condiciones adecuadas, podrán triunfar». Hoy, los operadores de comercio exterior deben desarrollar sus habilidades y establecer tácticas eficaces y eficientes para poder combatir en sus negocios y lograr el objetivo final: Librar la batalla y conseguir la victoria. Así, cualquier empresario argentino que esté inmerso en el mundo del comercio exterior, e incluso aquellos que estén ingresando o intentándolo, deberán considerar tres palabras fundamentales que los guiarán hacia el éxito: Conocer, Planificar y Actuar. Conocer no es una tarea sencilla; desde octubre del 2011 se han sucedido una gran cantidad de cambios normativos en el campo cambiario y aduanero.

IMPORTAR NO ES PARA IMPROVISADOS
En un contexto en el cual el marco normativo se complejiza constantemente y torna poco previsible el futuro, importar no es para improvisados, requiere de conocimiento técnico y normativo y de experiencia. Uno de los puntos álgidos de la batalla es la Declaración Jurada Anticipada de Importación -DJAI-, la cual desde febrero del 2012 se configura indudablemente como un obstáculo para muchos importadores. El espíritu de la DJAI es facilitar el comercio internacional y proveer información anticipada y armonizada para lograr un comercio más seguro; sin embargo, en la realidad dista de serlo, representando hoy un elemento fundamental para la administración de las importaciones. En la actualidad, lograr que la AFIP, la Secretaría de Comercio Interior y aquellos organismos adherentes al régimen aprueben una DJAI, es en muchos casos complicado y arbitrario, generando una gran preocupación en el ámbito empresarial. Otro de los puntos críticos es el momento del pago al proveedor del exterior, existiendo nuevos requisitos para efectuar pagos por importaciones; entre otros, se limita el pago en forma previa al vencimiento de la obligación -el Banco Central de la República Argentina «BCRA» ha establecido que el pago únicamente puede anticiparse hasta 5 días hábiles de la fecha de vencimiento de la obligación-. Por ello, es muy importante que quienes negocien las condiciones comerciales tengan pleno conocimiento de la normativa vigente. Finalmente, es menester contemplar las reglas que solo se vivencian en el campo de batalla, de las cuales existen vastos ejemplos.
LOS EXPORTADORES TAMBIÉN EN TERRITORIO DE COMBATE
En materia de exportaciones también surgieron nuevas condiciones dentro del terreno de batalla. La Dirección General de Aduanas dictó las Instrucciones 2/12 -que establece, bajo ciertas circunstancias, la aplicación de penas aduaneras por la falta de ingreso o el ingreso tardío de divisas provenientes de operaciones de exportación-  y la 7/12 -que determinó el bloqueo en el cobro de los reintegros de exportación de registrarse operaciones incumplidas ante el BCRA-. Si bien la obligación de ingreso y liquidación de divisas se encuentra vigente desde el año 2001 y las sanciones aplicables corresponden al tipo penal, incluyendo no solo multas sino incluso penas de prisión, la mayoría de las empresas no tomaron conciencia del riesgo involucrado sino hasta este momento en el cual se genera una importante consecuencia de índole económica. Por otro lado, los plazos para cumplir con la obligación de ingreso de divisas se redujeron en función de las posiciones arancelarias e incluso se estableció un plazo excepcional y único para aquellas operaciones concertadas entre empresas consideradas vinculadas.

RECONOCIMIENTO DE CAMPO Y PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO

El Conocer la normativa y su aplicación en la operatoria diaria de las compañías resulta indispensable, evitando de esta manera incurrir en una contingencia cambiaria. Asimismo, deben conocerse las excepciones o situaciones particulares que las normas prevén, toda vez que brindan condiciones más favorables para quienes se encuentren alcanzados. Sin embargo, esta tarea no es fácil, los cambios suceden a un ritmo vertiginoso, la cantidad de reglas que solo se vivencian en el campo de batalla es considerable, y por otro lado también requiere de una constante capacitación, trabajo y dedicación. Planificar y Actuar en el contexto actual es un gran desafío para la gerencia, la incertidumbre, los sucesivos cambios, la inflación y las condiciones particulares de cada actividad dificultan esta tarea. «Así como el agua está circunscripta por el lecho del río que cambia de curso, de la misma forma en la batalla decidirás tus tácticas de acuerdo a las circunstancias…». Si bien es cierto que en este último tiempo el contexto no es sencillo, esto no ha sido un impedimento para continuar luchando. Se ha verificado que las compañías demuestran inicialmente un cierto temor, pero éste no debería paralizarlas a seguir adelante. 
Los cargos gerenciales han puesto su mirada en los departamentos de comercio exterior, tomando conciencia de lo indispensable de contar con personal idóneo en el tema. El plan de acción principalmente se basa en «corregir los malos hábitos y empezar de nuevo». «Corregir» en el sentido de encontrar soluciones a las operaciones que presentan inconvenientes, tal como sucede en el caso de exportaciones en donde hoy en día la mayor parte de las compañías está trabajando internamente o contratando estudios especializados para la regularización de los Permisos de Embarque incumplidos, los cuales, además del bloqueo del cobro de reintegros de exportación, generan riesgo a nivel penal. «Empezar de nuevo» implica la concientización de las compañías acerca de los riesgos y de la importancia de la capacitación. El diseño de procesos internos eficientes, la reestructuración de las operaciones, la renegociación de las condiciones comerciales con el exterior, la planificación, entre otros aspectos, llevará a la compañía a un nivel de excelencia operacional y profesional tal que les permitirá enfocarse en el futuro y desarrollar fortalezas para afrontar nuevas batallas. Es ahora el momento de conocer, planificar, actuar, corregir y empezar de nuevo, como tácticas para dominar el arte de importar y exportar.
(*) Las autoras trabajan en PwC como especialistas del departamento de Comercio Exterior y Aduana realizando consultoría a operadores de Comercio Internacional.
https://www.skynde.com/

Marcela Vincenti

Licenciada en Periodismo y Comunicaciones. Organizadora de eventos. Especialista en la industria logística y alimentaria. Cuenta con 17 años de experiencia en la gestión de contenidos y en la creación de estrategias editoriales.

Te podría interesar