La Comisión de Relaciones Exteriores y Cultos a partir de una iniciativa de su presidente, el Diputado Nacional Guillermo Carmona, realizó dos de las tres jornadas que tiene previstas para dar a conocer y difundir las obras de conectividad física, conocidas como Corredores Bioceánico.
Estas obras incluyen el Corredor Aconcagua y, posteriormente, los Corredores Bioceánicos de Malargue (Mendoza) y Agua Negra (San Juan), que tiende a resolver la integración regional y el comercio con los países de Asia.
El primer proyecto sobre el Corredor Bioceánico Aconcagua fue presentado por El Diputado Guillermo Carmona, acompañado por el Dr. Raúl Alfonsín, presidente y vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Cultos, respectivamente. También presidieron el acto el Embajador de Chile en Argentina -Adolfo Zaldivar-, el presidente del Grupo América -Hugo Eurnekian- y su director -Néstor Posse-, el Ministro de Infraestructura y Transporte del Gobierno de Mendoza -Rodolfo Baldazo-, los que hicieron uso de la palabra, señalando que este proyecto de obra viene a terminar con un “cuello de botella” producido por la cordillera de los Andes como muro, siendo la vía optima de transporte de carga hacia los puertos del pacifico, ganando en tiempo y acortando considerablemente las distancias.
“La importancia estratégica de la cuenca del Pacífico en la economía mundial vuelve urgente en América del Sur la necesidad de contar con una salida segura y confiable hacia ese océano. Hoy no hay una conexión física eficiente ya que la Cordillera de los Andes actúa como barrera”, indicó Carmona.
El Corredor Bioceánico Aconcagua resuelve el punto más débil del Eje Mercosur-Chile, salvando el cruce de los Andes con una solución técnica de punta. Esta obra traerá beneficios a un área de más de 3 millones de km2 y una población de 126 millones de habitantes que representa el 48% del total sudamericano, donde se genera el 70 % de la actividad económica continental.
El Corredor requerirá de una inversión de u$s 3000 millones. Es un vínculo ferroviario interoceánico que establecerá un nuevo nivel de integración física y comercial entre el Océano Pacífico y el Atlántico. Propone una solución fundamental para el crecimiento de la región.
Este proyecto incluye:
• Un túnel de baja altura de 52 kilómetros, garantizando menores costos y tiempos y su operatividad durante todo el año.
• Un ferrocarril eléctrico de alta capacidad de carga que representa una solución a largo plazo ya que podrá transportar hasta 77 millones de toneladas por año. El Ferrocarril es muy eficiente en el uso de energía. Trabajar con un tren impulsado por energía eléctrica es una solución óptima tanto en el costo del transporte como en cuanto al impacto ambiental.
• Un sistema abierto Atlántico-Pacífico de trocha única, totalmente Multimodal, para el transporte de todo tipo de carga
• Dos estaciones Multimodales en los extremos del sistema, que permitirán la carga y descarga de en todos los formatos, incluyendo camiones con su conductor.
El proyecto prevé su expansión a largo plazo, acompañando el crecimiento de la demanda y potenciará la expansión comercial desde Chile hacia Europa, África y Brasil y desde Argentina y Brasil hacia EE.UU., Asia y Oceanía, aprovechando las rutas más rápidas y económicas.
En 2022 se inaugurará el Corredor para satisfacer una demanda inicial de 13 millones de toneladas al año, pudiendo transportar hasta 24 millones en su primera etapa.
En las dos siguientes etapas se continuará hasta lograr una capacidad hasta 77 millones de toneladas al año. Estas iniciativas con inversiones de capital privado tienden a afianzar el proceso de integración con inclusión en nuestra región.