En diálogo con El Cronista TV, José Ignacio de Mendiguren -presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA)- destacó que se vive el momento de «mayor apertura de la economía de la historia», aunque se mostró distante con algunas políticas gubernamentales puntuales. Reiteró que las trabas de Guillermo Moreno son «exageradas, no se pueden cambiar las reglas todos los días».
«La apertura de la economía, que se mide sumando las importaciones y exportaciones sobre PBI, muestra que hoy la Argentina está en el 45%, la más alta de su historia; inclusive en la convertibilidad el mes más alto fue de 23%, y hoy es de 45%. En la Argentina, entre 2010 y 2011, el crecimiento de las exportaciones fue del 91% y de las importaciones, el 51%. Fue el país del mundo después de China en el que más crecieron las importaciones», señaló De Mendiguren.
Sin embargo, si bien entendió las razones, llamó la atención también sobre la política cambiaria y las trabas implementadas a las importaciones, sugeridas por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
«Hemos advertido: cuidado con creer que los temas competitivos se resuelven sólo con tipo de cambio, la competitividad no se va perdiendo por un problema, sino por muchos. Por ejemplo, la logística, la energía, el sistema tributario, el sistema laboral, la litigiosidad laboral y uno de ellos es la política cambiaria», explicó.
Además, alertó sobre la posibilidad de incurrir en errores del pasado. «Históricamente se apeló a la magia devaluatoria, vía la devaluación como único instrumento, queríamos corregir todo esto, y estábamos preparando la próxima devaluación», destacó el titular de la UIA.
Ante la pregunta sobre la política implementada en materia de control de cambios, el referente de los industriales señaló que es «exagerada». «El Gobierno temió un desfasaje de la balanza comercial importante, que evidentemente era un problema hacerlo. Nosotros no coincidimos en la forma, para juntar esos dólares del último bono se tomaron este tipo de medidas, que no fueron buenas», se posicionó.
Finalmente opinó que, de cara al futuro, las restricciones comerciales ejecutadas en el último tiempo deberían flexibilizarse. «Tendría que aflojar porque, entre otras cosas, no podemos dejar de entender que estamos gobernando argentinos, no franceses».
Fuente: Infobae.com