Entre las proyecciones que pueden advertirse en el rubro de transporte de carga marítima nacional, el comercio entre Asia y la costa oeste de América Latina se prevé que continúe creciendo. Además, las utilidades por US$ 55,8 millones de julio-septiembre de 2012 que obtuvo la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV), tras siete trimestres de pérdidas, y la potencial adquisición de seis naves por US$ 515 millones anunciada por el Grupo Empresas Navieras, ligado a la familia Urenda.
Aunque esas novedades tienen componentes de diversa naturaleza, coinciden con una mirada más positiva al interior del rubro en materia de precios de transporte, especialmente por la mejora en algunos indicadores.
Por ejemplo, el Shanghai Containerized Freight Index (SCFI), principal guía de este mercado, que analiza semanalmente los precios del traslado de carga que sale desde China hacia diferentes países, partió bajo los mil puntos en enero y febrero pasado, pero desde marzo no ha caído desde ese nivel. Incluso, alcanzó un peak cercano a los 1.500 puntos en mayo.
Hoy, el SCFI está por sobre los 1.100 puntos y aunque un alto ejecutivo de una naviera local reconoce que el índice se ha movido con volatilidad en el segundo semestre, destaca que los promedios en que fluctúa son más altos que el año pasado.
El índice Baltic Dry, que mide tarifas del transporte por mar de materias primas como metales, granos y combustibles fósiles, mostró un repunte en los últimos días de noviembre, superando los mil puntos, pero aún está lejos de las 1.800 unidades de hace un año o de los cuatro mil puntos de mediados de 2010.
«Si bien las tarifas han registrado una mejora sostenida en 2012, los niveles aún son conservadores como para anticipar resultados promisorios. Los costos de combustible han bajado en los últimos meses en torno a 5% y 10%, pero desde niveles muy altos, por lo que la eficiencia operativa de los operadores continúa siendo desafiada», comenta el analista de Standard & Poor»s, Diego Ocampo.
Los últimos conflictos en Medio Oriente preocupan también al sector local por el impacto en el precio del petróleo, agrega un ejecutivo nacional.
Al interior de las mayores navieras chilenas, Vapores -ligada al grupo Luksic- y la Compañía
Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI), vinculada a los Urenda, la mirada para 2013 es positiva. En el primer caso, este optimismo se sustenta en que el próximo año comenzará con tarifas de flete en un piso más elevado y con volúmenes de carga estables. Esto último, especialmente ligado a la costa Oeste de América Latina, ya que los mercados del Este como Argentina y Brasil siguen débiles.
Vapores se rige por un índice de precios de flete propio y éste alcanzó en agosto los 1.996,1 puntos, su mayor registro en casi dos años. En septiembre se encontraba en 1.932 unidades. Si bien el indicador CSAV ha mostrado volatilidad en el año, ésta ha sido más suave que la de SCFI.
En CCNI proyectan que el transporte Asia-Sudamérica seguirá creciendo en 2013.
Ocampo, en tanto, añade que «la industria espera crecimientos de demanda en torno a 6% en 2012, principalmente apoyado en rutas de nicho y norte-sur. Asia-Europa tendrían un aumento de demanda bastante más moderado».
Menos órdenes de barcos
En las firmas locales también destacan que en los precios de los fletes ha incidido la inexistencia de mayor oferta de espacios para carga. Al respecto, el analista de Standard & Poor»s, Diego Ocampo, comentó que «si bien el total de órdenes por nuevas naves se encuentra en valores mínimos con respecto a la historia, cercano a 23% de la capacidad instalada, la mayoría de éstas se concentra en naves grandes, sobre 8 mil TEUs, ideales para rutas largas. Esto pone presión a los niveles de tarifas futuras, especialmente en rutas competitivas como Asia-Europa».
Fuente: El Mercurio / Mundo Marítimo