El transporte en alerta. Desde hace 16 años que llevar mercadería en camión no presentaba un aumento tan marcado en los costos: en septiembre sufrió una suba del 12.71% según un estudio de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC). Con una variación del 45.26% de enero a septiembre de 2018 y un preocupante incremento anual acumulado del 57.13%, las cifras son la expresión de la preocupación y la incertidumbre por el futuro económico que atraviesa el sector.
Luego de dos marcados aumentos a principios y a fin de septiembre, el combustible exhibe una suba del 22.81% y que abarca tanto el segmento minorista como mayorista del gas-oil. Con casi 23% mensual en septiembre, el gas-oil alcanza un aumento del 64.5% al tercer trimestre del año (enero-septiembre de 2018) y de nada menos que 88.5% en los últimos doce meses, inicio justamente de la desregulación del mercado de hidrocarburos (1 de octubre de 2017).La magnitud del alza del combustible, cercana al 23 % y también en niveles récords en quince años, impacta cada vez más en las estructuras de costos del transporte, lo que lleva al límite la ecuación económico-financiera de las empresas. Una de las alternativas para estabilizar los precios del Combustible en el mercado interno puede ser un esquema de retenciones adaptado al contexto y a la coyuntura económica y que marque un sendero de certidumbre de precios.
En este contexto, 2018 será el año de mayor variación de costos luego del año 2002, en un escenario donde también se prevé una fuerte caída de la actividad económica y, en consecuencia, de los volúmenes transportados. El autotransporte de cargas opera en un contexto abiertamente recesivo.