El camión es un eslabón fundamental para la cadena productiva nacional; sin embargo, tiene que afrontar costos en alza para salir a la ruta. En julio, el Índice de Costos elaborado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) exhibió un incremento del 3.7%, el segundo más alta del año. En lo que va de 2019, el aumento de los costos del sector roza el 23% y llega al 60% en los últimos 12 meses.
En un marco macroeconómico de baja de las tasas de interés domésticas -igualmente elevadas para un normal desarrollo de la actividad- el aumento de julio se explica a partir de variaciones en los rubros Personal y Combustibles, fundamentalmente. Por un lado, el aumento del costo laboral se debió al pago del primer tramo del acuerdo paritario de 2019, con su impacto directo en Personal (Conducción) del 11.5%, y en los rubros componentes relacionados: Reparaciones (2,63%) y Gastos Generales (6,5%).
En segundo lugar, el nuevo ajuste del combustible es del 1.62%, que acumula un aumento de 17.6% en el año. En tanto, por el lado de los costos del equipo, Material Rodante presenta una ligera disminución del 1.1%, mientras que Neumáticos vuelve a registrar una suba menor al mes anterior (1.3%). El resto de los rubros (Lubricante, Seguros, Patentes y tasas, y Peajes), no sufrió modificaciones en relación con junio, mientras que el Costo Financiero tuvo una disminución del -4,12 %.
Tras la desaceleración en junio de 2019 (0.56%) y en un marco de inflación mayorista y minorista, julio se muestra como la segunda suba más fuerte de 2019 tras la de 8.6% de marzo, y luego de las subas consecutivas de abril (2.40%) y mayo (2.81%).
En el sector se registran una menor inversión en equipos y la baja del consumo de gas-oil. A su vez, para el autotransporte de cargas hay una agravante extra, que es la carga impositiva del orden del 40%, las altas tasas de interés y la incertidumbre cambiaria, lo que va pone en riesgo su competitividad.