El evento tuvo lugar en el NH Gran Hotel Provincial, de la ciudad de Mar del Plata. Durante los tres días se desarrollaron tanto las conferencias programadas por EINAVAL, como las visitas del público (con entrada gratuita) y la Rueda de Negocios, destacándose el Acuerdo firmado entre la ABIN y la Fundación del Banco Credicoop, que otorgará múltiples beneficios financieros a los miembros de la entidad. Se aprecia que dicho acuerdo tendrá el mayor impacto en Mar del Plata, donde están radicadas el 45 por ciento de las empresas que integran ABIN.
En el acto de cierre ocuparon el panel el Dr. Mario Fadel Presidente de Tandanor, el Ing. Víctor Hugo Gamarra Herrera, de la Gcia. Comercial de los Servicios industriales de la Marina SIMA-PERU y el ing. Horacio Tettamanti Presidente de ABIN. En la oportunidad el ingeniero Tettamanti expresó que «La industria naval es cargosa. Sigue insistiendo. Diciendo que está presente y que está viva. Estamos tratando de mantener viva esa llama con el aporte de esta expresión, de este foro donde todos podemos transmitir nuestras experiencias.» Y anunció: «Pronto vamos a sintetizar lo realizado en un documento, en el cual las conclusiones obtenidas van a poder ser trabajadas por todos ustedes, y nos servirá de base para el próximo año. Y si Dios quiere, podremos iniciar el próximo año una cuarta edición de esta expresión y poder así contrastar la variedad de un año de tarea con el siguiente, con expresiones de vocaciones y conclusiones surgidas de lo que hicimos este año».
«Hoy nos acompaña el Dr. Mario Fadel, que hace unos momentos nos contaba que reparamos nuestros propios submarinos, que estamos reparando nuestro rompehielos, que estamos viendo la posibilidad que la Argentina empiece a construir sus propias plataformas. Estamos escuchando que a través de nuestros puertos podemos interconectarnos con nuestro sistema productivo, que hay una estrategia para la recuperación de buques de bandera argentina, que hay interconexión entre las vías navegables, los puertos y nuestra industria naval, recuperando la vocación asociativa del sector público con el sector privado – derribando barreras artificiales construidas por personas o personajes que nada tenían que ver con los intereses nacionales – y todo ello nos brinda la posibilidad de pensarnos nuevamente, no solo a los argentinos, sino a todos los sudamericanos, para visualizar que una sudamérica nueva es posible, lo estamos viendo como posible, una sudamérica donde seamos protagonistas, donde podamos aportar nuestra capacidad de trabajo en un continente más solidario, integrativo, más inclusivo.»