El coordinador del Programa Nacional Bioenergía del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Jorge Hilbert, aseguró que en 2011 la producción de biocombustibles aumentará un 60%.
«En 2010, la Argentina tuvo una capacidad de producción que superó los 2 millones de toneladas anuales -destinados, en partes iguales, al mercado interno y a la exportación-. Por lo que para 2011, se espera que la producción aumente a 3,2 millones de toneladas; es decir, un 60% más que en el año anterior» indicó Hilbert. A su vez, las estimaciones mundiales prevén un crecimiento en la producción de biocombustibles de hasta un 7%.
Esta situación se encuentra vinculada al sismo y tsunami ocurridos en Japón el pasado 11 de marzo que cambió el contexto económico mundial. Factores como la desaceleración comercial, la disminución en los precios de las materias primas y el debate sobre la energía nuclear presentan, no obstante, un escenario favorable para la Argentina.
Basado en derivados de materias primas de origen agropecuario, agroindustrial o desechos orgánicos, el mercado argentino de exportación de biocombustibles está entre los tres primeros del mundo y tiene como principal destino a la Unión Europea. «Con una cosecha anual de granos de más de 90 millones de toneladas y con más de un millón de hectáreas de bosques implantados, tiene un gran potencial bioenergético», estimó el técnico.
Por otra parte, la crisis nuclear vivida en el país asiático puso al descubierto una serie de cuestionamientos con respecto a este tipo de energía. «A pesar de las especulaciones resulta imposible que los biocombustibles reemplacen a la energía nuclear en materia de generación eléctrica, debido al rol que cumplen y al volumen de energía que producen. A pesar de los cuestionamientos, la demanda y producción de energía nuclear no disminuirá».
«El aporte de los biocombustibles a la matriz energética mundial es limitada. En el caso de los combustibles líquidos, no superan el 10 o 15%» explicó Hilbert.
De acuerdo con Mario Bragachini -coordinador del proyecto de eficiencia de cosecha, poscosecha de granos y agroindustria en origen del INTA-, el intenso crecimiento poblacional traería buenas oportunidades de mercado: «La población mundial crecerá a razón de 80 millones de personas por año. En este contexto, la Argentina tiene una gran oportunidad ya que habrá un aumento en la demanda de bienes de origen agroindustrial entre los que se destacan los alimentos y los biocombustibles».
La agricultura como fuente de recursos energéticos y alimentarios adquirió un desarrollo creciente que impacta sobre los mercados mundiales. Para Hilbert, «son dos producciones que compiten» y explicó que «el INTA estudia fuentes alternativas de biocombustibles y biomasa para bioenergía, que no compiten con la producción de alimentos e incluye las soluciones energéticas a nivel familiar como la colza, el cártamo y la jatropha».
Para Bragachini, la producción de alimentos de la Argentina deja un margen amplio para los biocombustibles: «Producimos 100 millones de toneladas de granos que son transformados en alimentos con lo que podríamos abastecer a 400 millones de personas en el mundo. Sólo somos 44 millones de habitantes, por lo que tenemos 356 millones de raciones que pueden ser destinadas a biocombustibles».
Fuente: INTA