«Las cargas en contenedores con destino directo al puerto, y el envío de carga con transporte de otro operador ferroviario, demostró un gran trabajo en equipo de todo el personal de la ZAL, que se capacitó para poder brindar un buen servicio hacia las empresas que deben llegar con sus productos al exterior», dijo Sebastián Lavanderia, secretario de San Luis Logística.
«Seguiremos trabajando para que este año se hagan más operaciones, con el objetivo no sólo de lograr mayor regularidad sino también de aumentar la participación de los servicios locales, tanto los de la propia ZAL como la de los proveedores de transporte y despacho aduanero», agregó el funcionario, quien agradeció y adelantó que a partir de la incorporación de equipamiento y máquinas (autoelevadores y carretillas), no sólo se brindará más servicios sino que esperan este año comenzar de manera experimental con cargas hacia Bariloche con el nuevo corredor NorPatagónico al cual se adhirieron San Luis, La Pampa y Río Negro.
Las operaciones hacia fuera de la provincia comenzaron el año pasado con la carga de los megafardos, de 400 kg cada uno, que fueron transportados en camión desde la estancia productora, perteneciente a la firma Ser Agro, hacia la nave cubierta del Cross Docking, donde quedaron almacenados y luego con el arribo de los vagones playos de la empresa FEPSA – Ferroexpreso Pampeano, proveniente de Bahía Blanca, se realizó la carga por vagón, el posterior enlonado y fajado de la carga, que partió dos días después hacia Bahía Blanca. «Era la primera vez que ingresaba a la ZAL un tren de un operador ferroviario distinto al concesionario de las vías de la región, hoy Belgrano Cargas y Logística (ex ALL) y para ello fue necesario que Belgrano Cargas otorgara el permiso de circulación por sus vías, desde la estación de Huinca Renancó -donde se encuentra el enlace entre las dos líneas- hasta la ZAL, lo que lleva a no sólo trabajo de despacho sino administrativo», recordó el jefe de Planificación y Operaciones de la ZAL, Diego Pájaro.
Posteriormente, se concretó el transporte ferroviario de contenedores con destino al Puerto de Rosario, que consistió en la recepción de una formación de 44 vagones con contenedores de 40 pies, vacíos y provenientes de la Terminal Puerto de Rosario, los cuales fueron transferidos con la grúa pórtico, desde los vagones a camiones, y trasladados a una planta productora de alfalfa en Córdoba, consolidados, despachados por Aduana y transportados de regreso a la ZAL, donde volvieron a ser subidos a los vagones. En este trabajo se utilizó la locomotora La Puntana, conducida por el equipo de AGROZAL para el posicionamiento de los vagones lo que llevó a un trabajo de tres días para que la formación partiera hacia Rosario.
El éxito de estos trabajos condujo a que finalmente para cerrar el año se hiciera una nueva operación que consistió en transportar 60 vagones, la formación más larga que había ingresado a la ZAL hasta esa fecha.