El inicio de la exposición estuvo a cargo de Fernando Balzarini, Managing Director en Miebach Consulting, quien presentó un trabajo sobre las tendencias logísticas para 2025, que prevé fuertes cambios y aceleración en cinco áreas principales: Capacitación y entrenamiento de RRHH; Mega y micro cambios de infraestructura logística; Súper tecnificación aplicada (hard y soft); Sustentabilidad; Masificación y cambios en el comercio electrónico.
Respecto al primer punto, el capital humano, señaló la necesidad de avanzar en carreras de grado y comenzar las especializaciones internas, en sintonía con la evolución que vive el sector logístico. También indicó que se espera una fuerte participación femenina en todos los niveles dentro de la Supply Chain, como también un incremento de programas de concientización relacionados con la sustentabilidad de las operaciones.
En relación a los cambios en infraestructura, Balzarini señaló que la inauguración del nuevo Canal de Panamá, capaz de transportar mega buques, va a transformar el esquema de circulación de cargas mundial. Para el ámbito local y regional, pronosticó que se van a potenciar los polos logísticos, planeados de forma de buscar sinergias y especialización, así como también se espera un incremento de las redes multimodales y del outsourcing.
Otra área de cambios será la tecnológica ya que, según el especialista, se abaratará aún más el acceso a la tecnología, lo que permitirá un uso masivo de los sistemas de comunicación a nivel global, crecimiento del Cloud Computing y mayor seguridad en las transacciones virtuales. En lo que respecta al medio ambiente, el Managing Director de Miebach resaltó que «sí o sí, todo se hará a través de operaciones sustentables» y que para lograrlo, ya que los avances en sustentabilidad son muy sensibles a los vaivenes económicos, se trabajará en conceptos de «Supply Chain sustentables y colaborativas», para lo que se están repensando las redes globales.
El último punto señalado por Balzarini fue el del comercio electrónico que, según estimó el especialista, se hará masivo y registrará un crecimiento del 35% para 2025, impulsado en gran parte por la gran portabilidad y conectividad que ya hoy permite la tecnología.
LOGÍSTICA PORTEÑA
El análisis de la problemática local contó con la presencia de Carlos Pirovano, Subsecretario de Inversiones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien señaló que la ciudad no es ajena a la tendencia global que indica que el mundo se conformará en unidades concentradas de consumo (ciudades) y zonas extensivas de producción. En relación a la problemática específica de Buenos Aires, indicó que en el sur se concentra mucho tránsito de camiones, y que Parque Patricios es la principal zona de «cross docking», cuando legalmente está prohibido su tránsito por el lugar. A partir de esta problemática surgió la idea de confeccionar un «master plan de logística», para el que se generó la «ley de buenas prácticas logísticas», mediante la cual si una empresa se instala respetando las pautas que indica la norma, no paga ningún impuesto. Se refirió también al «Centro de Concentración Logística», un proyecto confeccionado en colaboración con FADEEAC (Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas), que tendrá lugar en un predio de 37 hectáreas lindero al Parque Roca, y que contará con 160 mil m2 de depósitos, plaza de maniobras, estacionamiento y servicios, con el que se espera cubrir el 30% del tránsito de camiones que afecta a la ciudad. La concreción de este proyecto demandará 100 millones de dólares y albergará a 200 empresas.
LEAN Y LOGÍSTICA
¿Puede la logística aprender de la manufactura?, se preguntó Joachim Miebach, fundador y presidente del Grupo Miebach Consulting, para dar inicio a su presentación enfocada en la revolución Lean, originada a partir del modelo productivo desarrollado por Toyota entre 1950 y 1980, mediante el que se logró un alto índice de optimización de las operaciones. El sistema de producción Lean, señaló el Dr. Miebach, es el resultado de la combinación del «sistema de producción de Toyota», más el concepto «Six Sigma», más aportes realizados por el MIT. Surgido para el ámbito productivo, este sistema que promueve la eliminación de todo desperdicio, la mejora continua y ubica a la calidad en primer lugar, entre otros aspectos, encuentra aplicación en la actividad logística a partir del análisis de las similitudes y diferencias existentes entre ambas actividades. De esta forma, detalló el presidente de Miebach Consulting, es posible obtener los beneficios de esta metodología en las «estaciones de trabajo», en la búsqueda de «operaciones cero defectos», en la «automatización», en el «reabastecimiento y colocación» y en la «programación de la operación», para ello la esencia Lean señala que: los trabajadores y empleadores deben regir las operaciones a partir de su lógica, sin algoritmos complejos -la lógica debe ser simple, transparente y fácil de entender- y se debe tener en cuenta que las computadoras no son capaces de detectar potenciales mejoras.
EXCELENCIA EN SUPPLY CHAIN MANAGEMENT
Jorge Motjé, CEO Grupo Miebach Consulting, fue el encargado de cerrar el encuentro con su análisis de la excelencia en la gestión de la cadena de abastecimiento, enfocado principalmente en los métodos para medirla efectivamente. En primer lugar se refirió al «Benchmarking», utilizado para medir y comparar a partir del análisis de diversos indicadores que pueden ayudar a definir objetivos de excelencia, pero que no da respuesta sobre cómo llegar a conseguirlos. Según el especialista, se trata de una herramienta útil pero que puede resultar muy injusta en su análisis, y por eso planteó la utilización de un «modelo de referencia», para poder evaluar la situación de partida, definir el siguiente nivel de mejora y constatar la mejora conseguida. Resaltó que la excelencia en la Supply Chain comporta mucho más que la eficiencia de las operaciones para ser sostenible en el tiempo, y que la correcta gestión e integridad de los datos o la evaluación de los riesgos derivados de las estrategias seguidas normalmente no reciben la importancia debida.