Un equipo europeo de científicos ha logrado obtener combustible a partir de agua, luz solar y dióxido de carbono. El llamado combustible solar a reacción es una variable del keroseno y tiene potencial como para revolucionar el futuro de la aviación; aunque con el mismo proceso se podría producir cualquier otro tipo de carburante como diésel, gasolina o hidrógeno puro de una manera sostenible.
El procedimiento consiste en concentrar la luz solar hasta generar una temperatura de 700 grados Celsius que permite separar el agua y el dióxido de carbono. El resultado es un gas de síntesis compuesto de hidrógeno y monóxido de carbono, que a su vez puede convertirse en keroseno utilizable en motores de aviación.
La producción de gas de síntesis con energía solar se encuentra todavía en una etapa de experimentación, sin embargo el proceso de transformar este gas en keroseno ya está siendo utilizado por empresas como Shell a escala global.
Después de años de desarrollo del proyecto, los investigadores de Solar- Jet han logrado obtener unos pocos litros de combustible, pero los expertos aseguran que llevando el proceso a una planta de producción real, se podrían obtener unos 20.000 litros de keroseno diarios.
«El aumento de los problemas ambientales y de seguridad de abastecimiento están llevando al sector de la aviación a buscar combustibles alternativos», asegura el coordinador del proyecto en la Bauhaus Luffahrt, Andreas Sizmann. Este primer logro de obtener carburante a partir de agua, aire y luz solar parece ser que es un paso importante hacia la producción de combustibles sostenibles con materias primas prácticamente ilimitadas.
El proyecto Solar-Jet no es el único estudio que está en marcha para obtener alternativas a los combustibles actuales. Hace aproximadamente año y medio, el Laboratorio de la Marina Estadounidense comenzó a experimentar cómo destilar un combustible apto para aviones, llamado Hidrocarbono líquido, a partir de agua de mar. Cada vez más, van apareciendo diferentes opciones a los recursos energéticos más comunes con el fin de encontrar fuentes de energía cien por cien sostenibles.
Fuente: lavanguardia.com