Si bien Brasil cuenta con el sexto PIB más alto del mundo -que asciende a 4,14 billones de reales (US$2,03 billones), solo ocupa el puesto 45 en cuanto a capacidades de logística comercial, de acuerdo con un estudio del Banco Mundial.
El vicepresidente de la Asociación Brasileña de Logística (Abralog), Edson Carrillo Jr., concedió una entrevista donde habló temas como las inversiones y las estrategias que se requieren para mejorar la participación del sector privado.
¿Está invirtiendo Brasil lo suficiente en infraestructura en comparación con otros países?
Los países en desarrollo utilizan las inversiones en infraestructura para estimular sus economías y aumentar el consumo, al menos en el corto plazo. Hoy en día, China e India invierten cerca de un 11% y un 6% de su PIB, respectivamente, en infraestructura. Sin embargo, en Brasil este porcentaje solo alcanza el 3%, de cuyo monto 0,5% se destina a infraestructura de transporte. Hemos avanzado mucho en el último tiempo, pero la inversión en infraestructura de transporte es insuficiente de principio a fin para lo que aspiramos a ser como nación.
¿Qué medio de transporte requiere la mayor inversión: caminos, ferrovías, aeropuertos, puertos marinos o hidrovías?
Todos presentan carencias. No obstante, considerando la necesidad de equilibrar todo el sector de transportes, la infraestructura portuaria debería ser una prioridad, ya que necesitamos proveer servicios más efectivos de cabotaje para mayores distancias. Si bien el transporte ferroviario ha mostrado algunos avances últimamente, se requieren mejoras, y en el caso de las carreteras, que es el medio más usado, no se puede prescindir de labores de restauración general y mantenimiento de rutina.
¿Las concesiones y las asociaciones público-privadas están apoyando lo suficiente al sector de transporte y logística del país?
Las inversiones privadas ciertamente pueden apoyar el déficit de inversiones públicas, pero se necesitan cambios. Por ejemplo, un modelo de concesiones basado en el mayor postor infla los costos operacionales, así como los de quienes utilizan el medio de transporte. Esto, a su vez, nos deja con un sistema logístico que es menos eficiente. Lo que necesitamos son modelos de concesión que se basen en el mejor servicio prestado. Asimismo, hay que mencionar dos aspectos que son las complicaciones legales y la falta de reglas claras que están desmotivando a los inversionistas privados.
La ley de movilidad del país entró en vigencia en abril, ¿se dejó algo afuera?
Cualquier ley o regla que restrinja el uso de las carreteras no satisface en suficiente medida las necesidades de la población. Un sistema que penaliza a quienes deben trasladarse de un punto de la ciudad a otro por causa de sus trabajos o estudios, les dificulta aún más el uso del sistema de transporte, en lugar de proveer realmente la infraestructura necesaria para resolver el problema. Otro ejemplo de una solución temporal es una reciente propuesta para crear feriados nacionales en los días que se realicen partidos durante el Campeonato Mundial de Fútbol del 2014. Este razonamiento de corto plazo es un importante problema con la ley. Lo que necesitamos hacer es atacar las causas y no solo tratar de encontrar soluciones para los actuales efectos que, en verdad, aumentan los costos y bajan nuestra clasificación mundial en cuanto a logística comercial.
¿Son efectivos los servicios de intralogística de las compañías brasileñas?
Las empresas brasileñas operan de manera muy similar a los modelos gubernamentales, es decir, invierten en infraestructura solo cuando nada más funciona. Las firmas operan hasta su capacidad absoluta a fin de incrementar al máximo su eficiencia, y esto es un error garrafal.
Fuente: Business News Americas