La búsqueda de eficiencia se ha vuelto fundamental para la actividad logística, sobre todo en escenarios inflacionarios en los que es necesario reducir lo más posible los costos que no agregan valor. Para conocer más sobre los beneficios que los sistemas de gestión del transporte (TMS) pueden ofrecer al respecto, consultamos a Carlos Rivero Bianchi, CEO de GlobalTech.
Énfasis Logística: ¿Por qué una compañía debería contar con un TMS para la gestión de su transporte?
Carlos Rivero Bianchi: Una compañía debería contar con un TMS para la gestión de su transporte a fin de mejorar el servicio brindado a sus clientes, así como también mejorar la propia rentabilidad de su servicio de distribución.Hoy en día los clientes ya no se conforman solamente con que su mercadería llegue a destino en tiempo y forma, algo que podría considerarse como el «esquema básico» de la distribución. Los clientes exigen visibilidad y trazabilidad del servicio, requieren información en tiempo real para la gestión interna operativa y administrativa. La integración de una plataforma TMS con los sistemas internos del cliente, para asegurar con diferentes alternativas la prueba de entrega, es prácticamente un requisito. Aquí entra en juego un aliado clave: la inclusión de tecnología móvil, que permite a las empresas comunicar a sus clientes las novedades surgidas a lo largo del circuito de distribución en tiempo real.Desde el punto de vista operativo, una empresa que maneje su distribución de manera manual, aun cuando logre alcanzar niveles de efectividad gracias a un altísimo esfuerzo humano, pierde eficiencia en la optimización de sus medios e incluso en la calidad de su servicio. La inclusión de un TMS permite a las empresas lograr una red de distribución mucho más eficiente. Para ello cuentan con alternativas para el armado de rutas que van desde aspectos estáticos (como tipos de servicios, zonas, etc.) hasta la representación gráfica en un mapa de las solicitudes de servicios, a fin de ir componiendo de manera dinámica la mejor ruta, viéndola gráficamente en la pantalla. Esta alternativa resulta muy intuitiva y deja al TMS la responsabilidad de «saber» representar los puntos en el mapa, sin que quien arme el recorrido deba saber de direcciones, cercanías, restricciones urbanas, etc.
Adicionalmente el manejo de información operativa en tiempo real (gracias a las notificaciones generadas desde dispositivos móviles) le permite a la empresa tomar decisiones acertadas frente a los imprevistos. De este modo es posible reorganizar recorridos o trasbordos, cambiar rutas o incluso redirigir carga a centros de distribución auxiliares.
É. L: Según su criterio, ¿a partir de cuántas unidades de transporte se justificaría la adquisición de estos sistemas?
C. R. B:La adquisición de un TMS debe basarse en un balance relacionado no sólo con la cantidad de unidades de transporte, sino también en la arquitectura de la red de distribución. Por ejemplo: una empresa con cinco unidades que se dedique a entregas «puerta a puerta» de manera exclusiva no necesariamente demandaría un TMS, ya que sus servicios tienen un punto de salida y de entrega únicos. Sin embargo esa misma empresa con sus cinco unidades pero haciendo entregas en varios puntos geográficos, con restricciones de servicio -horarios, volúmenes, etc.-, distribuyendo carga de múltiples clientes (y más aún si los contactos no son siempre los mismos) justifica sobremanera la implementación de un TMS.
É. L: ¿Cómo es el proceso de implementación de un TMS, en cuanto a capacitación, requerimientos de equipos, etc.?
C. R. B: En el caso de GlobalTech en particular, contamos con una metodología de trabajo estandarizada que es replicable tanto en clientes locales como del extranjero, asegurando resultados óptimos. Partimos de la premisa básica de entender que la empresa no siempre dispone de tiempos ni recursos humanos para ocuparse de la puesta en marcha de un TMS. Sabemos además que la implementación es uno de los factores diferenciadores en el éxito de un proyecto. Por esta razón, entregamos una solución «llave en mano», operada y modelada de acuerdo a las características operativas del cliente.Si bien la distribución podría considerarse como algo «genérico» en sus procesos, la experiencia nos muestra que cada empresa tiene sus particularidades y es ahí donde la ductilidad del TMS es clave. Las particularidades generan que los procesos de implementación no sean siempre los mismos, sin embargo hay factores esenciales a considerar: los aspectos técnicos de carga de información relativa a clientes, tarifas, modalidades de servicio; así como la adecuada modelización, y una detallada capacitación al personal.El usuario debe sentir confianza en la herramienta que se implementa, y la única forma de lograr eso es brindarle pleno conocimiento de su funcionamiento. En cuanto al equipamiento, el hardware disponible como «estándar» actualmente suele superar los requerimientos de un TMS. Esto facilita que en la mayoría de los casos sea posible utilizar equipos existentes en la empresa. De ser necesario adquirir nuevo equipamiento, existe un gran abanico de oportunidades. Para aquellos casos donde adicionalmente se desee mantener al repartidor «en línea» por medio de una solución móvil, la gama de equipos también es amplia en marcas, modelos y prestadores de telefonía celular, siendo necesario solamente contar con una transmisión de datos habilitada.
É. L: ¿Se ofrecen estos sistemas como servicio en «la nube», o deben ser adquiridos para su puesta en funcionamiento?
C. R. B: Ambas alternativas son posibles. La elección está relacionada con la política interna en materia de sistemas que la empresa que busca instalar un TMS posea. Actualmente los servicios en la nube están ganando terreno, aunque en ciertas ocasiones las empresas prefieren tenerlo implementado localmente, ya que el costo de adquisición del hardware es bajo.
É. L: ¿Requieren algún nivel de mantenimiento u abono para su utilización en el caso de ser adquiridos?
C. R. B: El servicio de actualización y mantenimiento, en el caso de GlobalTech, es exigido durante el primer año de contratación. A partir de ese momento el cliente tiene la posibilidad de renovarlo o no, según entienda el valor agregado que ello le representa. Actualmente todos nuestros clientes mantienen el servicio activo aún más allá del primer año, ya que esto les da acceso a las actualizaciones constantes que hacemos de nuestro TMS, así como a una mesa de ayuda y a un equipo de soporte tanto técnico de primer nivel.
É. L: ¿Cómo se contemplan los cortes de ruta, problemas de tránsito, zonas inseguras, etc. en la diagramación de los recorridos?
C. R. B: Nuestro TMS brinda diferentes soluciones para estos imprevistos. En primera instancia cuenta con un mecanismo activo de notificación de imprevistos. A partir de un»Módulo Móvil», el repartidor puede notificar de cortes de ruta, o problemas en el tránsito que afecten su recorrido en tiempo real. Esto permite entender cómo afectan estos imprevistos a la distribución en curso, al mismo tiempo que facilita la toma de medidas correctivas. Más importante aún, puede afectar a otros circuitos de distribución que pudieran transitar por la zona.Por otro lado, en lo que respecta a los aspectos más «estáticos» comoson las zonas inseguras, la representación gráfica de los recorridos permiten al responsable de operaciones, mediante un manejo muy intuitivo, la toma de acciones automatizadas en el sistema, como definir necesidades de custodias, limitar montos de mercadería a ser cargada, etc.
É. L: ¿Cómo se actualiza el sistema sobre cambios en las calles, obras, etc.?
C. R. B: Los cambios relacionados con la nomenclatura de calles son esenciales a la hora de tener un buen diseño de la distribución. Para ello se dispone de un nomenclador que puede ser actualizado desde fuentes externas, como bases de datos postales, o bien de manera manual. Sin embargo, la posibilidad de la representación gráfica, sumada a la potencia que poseen los motores de búsqueda de direcciones actuales permiten encontrar tanto direcciones exactas como aquellas «variaciones» que puedan referirse al mismo punto de contacto.
É. L: ¿Han podido medir de alguna forma el impacto del uso de estos sistemas en la eficiencia de las operaciones de transporte y distribución?
C. R. B: Las métricas que manejamos reflejan tanto mejoras tangibles e intangibles muy concretas.En lo que respecta a mejoras intangibles, la implementación de un TMS trae aparejadoun aumento en la calidad percibida del servicio por parte del cliente, así como la disponibilidad de información con la que cuenta.En aspectos más tangibles, se pueden mencionar reducciones del orden del 30% en la subutilización de los vehículos, reducción en tiempos de armado de recorridos que pueden llegar a superar el 67%, y disminución en el «solapamiento» de zonas que dependerá de la arquitectura de la red de distribución, pero puede llegar a ser total.