El gobierno propone aplicar un impuesto sobre la renta del 5 por ciento para las empresas de zonas francas que califiquen como parte de un sector estratégico para el país o se instalen en una zona de menos desarrollo relativo. Así lo establece el proyecto de ley de reforma de los incentivos enviado a la Asamblea Legislativa.
Hasta este momento, las empresas de zonas francas eran exoneradas del pago del impuesto en cuestión, pero el régimen debería cambiar antes del 2015 por un acuerdo entre los países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El proyecto de ley – dado a conocer a través del Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) – elimina, asimismo, la referencia a los requisitos de exportación para optar por los beneficios y establece el concepto de sector estratégico. Mantiene también las condiciones actuales del régimen a las empresas que cumplan con ciertos niveles de inversión y de empleo.
Una de las opciones que brinda la reforma para no pagar el impuesto a la renta implica la condición de que las compañías inviertan 10 millones de pesos en un plazo de 8 años y empleen por lo menos a 100 personas. Abre también la posibilidad de que las empresas nacionales proveedoras de las de zonas francas opten por el mismo beneficio, a fin de promover los encadenamientos productivos.
El Gobierno impulsa, además, un crédito fiscal hasta de un 10 por ciento para las empresas de zona franca que reinviertan utilidades en la capacitación de trabajadores, en especial de las pequeñas y medianas empresas (PyMES). Las firmas beneficiadas con el régimen venden 1.200 productos a 106 países.
El régimen de zonas francas es de gran importancia en el país: cuenta con 247 empresas activas, genera 53 mil empleos directos y unos 100 mil indirectos, y produce el 52 por ciento de las exportaciones totales del país. Además, esta reforma se considera fundamental para la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED).
Fuente: Nación, Costa Rica.