Por primera vez en la historia del puerto, el Canal de Acceso llegará a una profundidad operativa de 25 pies efectivos que facilitará el ingreso de buques de gran calado. Respecto del futuro emplazamiento portuario, la provincia completó el trámite ante el Fonplata, organismo que financiará la obra sobre el río Paraná.
Para el próximo mes se estima que concluirán las tareas de dragado del Canal de Acceso y, en consecuencia, el Puerto de Santa Fe quedará para la navegación de ultramarinos, en equivalencia (25 pies efectivos) con los calados existentes en la ruta troncal Santa Fe- Puerto San Martín en la hidrovía Paraguay-Paraná.
Autoridades del Ente Portuario, que preside Alfredo Cecchi, explicaron a El Litoral que desde el mes abril, los equipos de dragado del Puerto -conformados por las embarcaciones draga Santiago, remolcador Gertrudis y el pontón Elisa- realizan trabajos profundización y de mantenimiento. Las operaciones se ejecutan en forma continua durante las 24 horas.
En estos días, los equipos antes mencionados realizaron tareas en el Canal de Acceso en las cercanías de La Boca (Km 586,5 – Km 588,3) y mediante la draga de corte y succión se opera a -5,20 (profundidad al cero del hidrómetro local) de forma tal de obtener finalmente una profundidad operativa para calados de 25 pies (7,62 m), con ancho de soleras de canal navegable del orden de los 60 metros en los tramos rectos y de 80 metros en el tramo curvo.
Una parte de los caudales que provienen del río Colastiné ingresa en el Canal de Acceso al Puerto y luego de recorrerlo, se une con los caudales que provienen de la laguna Setúbal (en la boca interior). Ambos flujos forman el Canal de Derivación Sur.
Al respecto se explicó, que la porción del río Colastiné que ingresa en el Canal de Acceso en el primer tramo, actúa sobre la zona de curvas, en lo que se conoce como paraje La Boca, produciendo sedimentaciones por los cambios de los vectores de velocidades corrientes.
Posteriormente, se encuentra un tramo recto de varios kilómetros en donde el flujo se desarrolla en forma uniforme, no observándose significativas variaciones en el recrecimiento del fondo del canal ni roturas de los taludes.
Necesidad de dragado
Esta situación de sedimentación en los tramos mencionados anteriormente, constituye un proceso continuo, que se produce principalmente en los períodos de crecidas y, por consiguiente, debe mantenerse el dragado en forma periódica.
El proceso de acción mecánica de remoción de los sedimentos del lecho del río -compuesto principalmente por arenas finas y en menor medida por limos arcillosos- que se generan naturalmente, se ejecuta con una draga de tipo cortador y se complementa mediante el proceso de refulado (impulsión por cañerías) a tierra hacia la zona de islas y sin retorno al canal de navegación.
Los expertos explicaron que «esta acción no produce modificaciones significativas en las condiciones hidráulicas del canal de navegación, dado que el material dragado es retirado del lugar y se lo reacondiciona a la situación de proyecto».
Asimismo, al estar los equipos de dragado operando sobre el canal de navegación y para no interrumpir las operaciones portuarias, juntamente con la Prefectura Puerto Santa Fe y las agencias marítimas, se coordinan los libres pasos de canal para los buque-tanques, remolcadores, barcazas, feeders y areneros, que se encuentran navegando desde y hacia el Puerto.
Fuente: El Litoral