Luego de que Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE) de Uruguay clausuró el transporte de pasajeros y sus líneas más deficitarias de transporte de carga hace tres décadas, comenzó una baja en la utilidad de este medio, el cual tendrá una reactivación gracias a que la empresa finlandesa UPM puso como condición para construir su segunda planta de celulosa que el Estado uruguayo se haga cargo de una inversión en infraestructura de al menos US$1.000 millones. De esa cifra, US$ 800 serán volcados al ferrocarril, según el presidente de AFE, Wilfredo Rodríguez, informó el El Observador.
«La llegada de UPM va a ser un antes y un después. Estamos hablando de la inversión más grande en la historia del ferrocarril. En las épocas de oro de Uruguay se transportaban 1,5 millones de toneladas. Ahora esta planta va a producir dos millones y se va a llevar todo por tren. Si le sumamos el resto de la mercadería que vamos a poder transportar con la mejora en la infraestructura vamos a sumar casi cuatro millones de toneladas», comentó Rodríguez.
AFE transporta en la actualidad alrededor de 600.000 toneladas anuales, cuenta con 520 funcionarios y siete máquinas funcionando, a las cuales a fines de enero de 2018 se sumarán cuatro para pasajeros que están siendo puestas a punto en Brasil, y que contarán con Wifi, aire acondicionado y se podrá usar la tarjeta del Sistema de Transporte Metropolitano (STM).
En lo que refiere a carga, según estima Rodríguez, de los 3.000 kilometros de vías que tiene el país, alrededor de 1.600 kilometros quedarán habilitadas dentro de dos años cuando se estima terminen las obras para UPM.
Cabe destacar que en las mejores épocas del ferrocarril uruguayo, este llegó a transportar casi 2 toneladas de carga anuales en la década de 1940 y a vender hasta 10 millones de pasajes por año en la década de 1960.