El tránsito de transportes de carga pesada entre las ciudades de San Pedro de la Paz y Concepción utilizará barcazas para cruzar el río Bío-Bío hasta que se terminen las obras de recuperación de los puentes Llacolén y Juan Pablo II, ambos destrozados durante el terremoto.
Las barcazas que realizarán los traslados tienen una capacidad de 400 toneladas, y se estima que pueden transportar hasta unos 200 camiones por día.
Si bien los recorridos aún no están definidos, el punto de embarque podría ubicarse en Boca Sur y el desembarque en la desembocadura o en Lenga.
La conectividad del puente Llacolén es de vital importancia, los daños que tiene el viaducto son mayores de los que inicialmente se pensaban y el terremoto provocó serios destrozos en las vigas que soportan las lozas.
En cuanto al puente Juan Pablo II, los estudios arrojaron que los daños se concentran sólo en los pilotes, y se estima que el viaducto podrá estar reparado antes de fin de año, pero sólo quedará habilitado para el tránsito de vehículos livianos.
Los proyectos para recuperar la conectividad en la región tienen un costo cercano a los $ 120 mil millones, dentro de los cuales están contemplados los estudios y la construcción del puente Chacabuco.