El último informe del Índice de Producción Industrial (IPI), publicado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), detalló que entre los sectores más afectados, el automotriz y el de minerales no metálicos experimentaron importantes contracciones, en parte debido a las altas cifras de producción del año pasado. A pesar de la caída, el informe destaca que las exportaciones automotrices lograron detener la contracción observada en el primer semestre, y que las ventas mayoristas han mostrado signos de recuperación, con el mejor agosto en ventas desde 2019.
En cuanto a la industria de la construcción, aunque los despachos de insumos y la actividad general registraron una baja, las expectativas son optimistas debido al aumento del crédito y el blanqueo de capitales en curso.
Otros sectores
El informe también destaca el impacto negativo en sectores como el de maquinaria agrícola, metalmecánica y químicos y plásticos, que continuaron mostrando caídas en su actividad. No obstante, algunos subsectores como el de maquinaria agrícola vieron una recuperación interanual significativa.
Por otro lado, la refinación de petróleo presentó un aumento notable, impulsado por las paradas de planta en agosto de 2023, mientras que la producción de aceites, afectada el año pasado por la sequía, mostró un desempeño favorable, dinamizando el sector de alimentos y bebidas.
Perspectivas para los próximos meses
A pesar del panorama complejo, el informe señala que en términos desestacionalizados la caída fue del 0.7% respecto a julio, lo que sugiere una posible estabilización en los próximos meses. Se espera que la actividad industrial en septiembre continúe en retroceso, aunque a un ritmo menor, anticipando una desaceleración en la recuperación.
«Con una contracción acumulada del 10.5% en los primeros ocho meses del año, el desafío para la industria argentina es claro. Sectores clave como la metalmecánica y la automotriz siguen siendo los principales responsables del declive, mientras que la recuperación de ciertos subsectores y el crecimiento del crédito ofrecen una luz de esperanza para la reactivación económica», destacan desde FIEL.