Por: Victoria Mariano (*)
En la actualidad, dos de las metodologías más populares utilizadas son Metodología Waterfall y la Metodología Agile. Ambas ofrecen enfoques distintos y se adaptan mejor a diferentes contextos y requisitos de un proyecto. En este artículo, exploraremos en detalle cada una de ellas destacando sus principales características, etapas y realizaremos una comparación en materia de implementación en diversos casos, según varios drivers cruciales.
Metodología Waterfall
Waterfall, o también llamada Tradicional, es una metodología secuencial y lineal que se basa en una planificación y ejecución estructurada del proyecto. Se divide en fases claramente definidas, donde cada etapa debe completarse antes de pasar a la siguiente. Las principales características de Waterfall son:
- Planificación Integral: Se realiza una planificación detallada antes del inicio del proyecto, definiendo objetivos, alcance, requisitos y recursos necesarios. Esto proporciona una visión clara y detallada del camino a seguir, pero una baja flexibilidad y adaptabilidad a cambios que puedan surgir a lo largo del proyecto.
- Secuencialidad: Cada fase sigue un orden predeterminado, y permite avanzar a la siguiente etapa hasta que la actual esté finalizada. Esta secuencialidad puede brindar una sensación de orden y control, ya que cada paso se define claramente. Además, esta característica facilita el seguimiento y conocimiento del estado del proyecto en todo momento.
- Enfoque en las Entregas Finales: El proyecto se considera completo cuando se entregan los resultados finales, lo que puede llevar mucho tiempo. Además, si no se articulan instancias preliminares de feedback, se puede correr el riesgo de que este entregable final no cumpla las expectativas deseadas. Por último, debido a su enfoque secuencial, cualquier retraso en alguna de las fases suele ser trasladado a la Entrega Final del proyecto.
Etapas de Waterfall:
- Organización del Proyectos: Se define claramente el objetivo, alcance, equipo de trabajo, cronograma, esquema de reuniones, fases e hitos del proyecto y los entregables parciales y finales.
- Relevamiento y Datos: requerimiento de datos e Información adicional para el desarrollo del proyecto. Premisas y supuestos a considerar.
- Diseño y Análisis: Elaboración de los análisis necesarios y desarrollo de los modelos y/o alternativas.
- Plan de Acción: Recomendación y selección del modelo y/o alternativa final. Fases de Implementación
- Implementación: Ejecución del Plan de acción. Estudios de ingeniería de detalle de ser necesario. Organización y estructura de las pruebas necesarias.
- Sostenibilidad: Estabilidad y mantenimiento de la solución. Potenciales ajustes finos, soporte y mejora continua.
Metodología Agile
Agile es una metodología iterativa e incremental que se centra en la flexibilidad y la adaptabilidad. A diferencia de Waterfall, Agile permite ajustar los enfoques y el alcance a medida que avanza el proyecto, lo que genera una orientación más colaborativa y receptiva. Sus principales características son:
- Iteraciones Cortas: El proyecto se divide en iteraciones de tiempo fijo, llamadas «sprints» o ciclos, generalmente de 1 a 4 semanas. Cada sprint es una oportunidad para recibir retroalimentación, generando una planificación con actualizaciones frecuentes.
- Flexibilidad: Puede adaptarse a los cambios en los requisitos y prioridades a lo largo del proyecto. Al final de cada sprint, el equipo puede reevaluar las prioridades y realizar ajustes para el próximo sprint.
- Entrega Continua: Se realizan entregas incrementales en cada sprint, lo que permite obtener feedback temprano del cliente respecto a sugerencias o incorporación de cambios o mejoras. Esto fomenta además un enfoque de colaboración donde la comunicación efectiva es fundamental para el éxito.
Etapas de Agile
- Planificación Inicial: Definición general de objetivo, alcance y Elementos o Componentes claves del proyecto
- Priorización de los Elementos o Componentes: Secuenciación de los componentes por importancia y estimación preliminar de recursos.
- Desarrollo en Sprints: Agrupamiento de los componentes en sprints; según prioridad, tiempo y recursos. Inicio del desarrollo de los sprint, con las siguientes sub etapas en cada uno:
- Planificación de Sprint
- Diseño y Desarrollo
- Plan de Acción
- Implementación
- Retroalimentación
Comparación de Casos de Uso:
A continuación, compararemos Waterfall y Agile según algunos drivers principales de los proyectos:
- Enfoque y Planificación: Waterfall es ideal cuando los requisitos son estables y se pueden definir detalladamente desde el principio. Por otro lado, Agile es más adecuado cuando los requisitos son inciertos o cambian con frecuencia, ya que permite una planificación más adaptable y orientada a objetivos a corto plazo.
- Entregas y Retroalimentación: En Agile se realizan entregas incrementales, por lo que sólo es aplicable en un proyecto si el objeto admite la división en este tipo de entregas (Ej: Análisis e Incorporación de proveedores a una operación centralizada, Desarrollo de funcionalidades en un sistema).
En caso contrario, la metodología Waterfall se adaptará mejor cuando el objetivo por su naturaleza deba cumplirse en una única entrega final (Ej: Implementación de Normas; Mudanzas; Selección de un Operador Logístico) - Cambios y Flexibilidad: Waterfall tiene poca flexibilidad para cambios en los requisitos o en el contexto una vez que se ha avanzado a una nueva fase. En contraste, Agile se adapta fácilmente a los cambios, lo que permite responder rápidamente a las necesidades cambiantes de un proyecto.
- Riesgos: En la Metodología Waterfall, los riesgos del proyecto deben ser detectables y definibles durante el inicio del mismo, para evitar retrasos y potenciales sobrecostos por su detección tardía. Mientras que Agile permite una gestión y mitigación temprana de los riesgos en cada iteración.
En conclusión, tanto la metodología Waterfall como Agile tienen sus ventajas y desventajas según el tipo de proyecto. La primera es más adecuada para proyectos con requisitos estables y bien definidos, mientras que Agile es preferible para proyectos donde se valora la adaptabilidad y entrega temprana de valor.
Igualmente, a la hora de la selección de la metodología, no hay una fórmula universal para garantizar el éxito de un proyecto se deberá analizar la naturaleza del mismo, la cultura y preferencias del equipo involucrado, y su versatilidad para el tipo de objetivos y requerimientos buscados.
(*)Gerente en Di Capua & Ochner – Supply Chain Consulting.