Mirada logística de un fenómeno inédito

 |   19 de octubre del 2020
Mirada logística de un fenómeno inédito

Con la llegada de la pandemia, la logística se hizo visible como nunca en la vida cotidiana de la sociedad. Iván Amas, Director de la Comisión de Logística de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), nos brinda su visión especializada sobre el desempeño del sector logístico argentino ante la “explosión” del eCommerce.

 

La pandemia aceleró la digitalización de las empresas lo que generó un gran impacto en las cadenas de abastecimiento. Poder aprovechar la experiencia de otros mercados que enfrentaron meses antes esta problemática fue un factor relevante para generar soluciones en el mercado local. Sobre este y otros temas, dialogamos con Iván Amas.

Énfasis Logística: ¿Cómo vivieron desde la logística el exponencial crecimiento que registró el eCommerce con la llegada de la pandemia?

Iván Amas: Más que un crecimiento exponencial de los volúmenes lo que vivimos, al igual que en el resto del mundo, es una explosión de los volúmenes con todo lo que ello acarrea, tanto en lo referido a la oportunidad como a los desafíos para la industria. La situación aceleró la digitalización de las empresas y dicha digitalización se traduce directamente en impacto logístico. El estudio de Medio Término de CACE presentó 54M de órdenes de compra,  lo que implica un crecimiento del 30% sobre el mismo periodo del año pasado pero con un condimento, solo en el mes de abril 4 de cada 10 ordenes provinieron de nuevos clientes, lo que implicó que en algunas industrias la penetración del eCommerce pasara del 2% al 12%. Algo muy notorio es cómo se disparó durante el mes de marzo la búsqueda de “Pedidos y Delivery” según Google Trends. En definitiva lo que ocurrió es que la logística se hizo visible en la vida cotidiana de la gente y por ahí pasa el principal desafío y la principal oportunidad para la industria.

É. L.: ¿Cuáles fueron los desafíos más importantes que debieron enfrentar en este sentido?

I. A.:Los desafíos fueron múltiples. Podríamos hablar directamente del volumen, pero el principal desafío desde ese entonces es el cuidado de la salud a través de los protocolos, de ahí para adelante podemos hablar de todas las acciones necesarias para darle continuidad al negocio. La industria tuvo que incrementar sus capacidades tecnológicas, de infraestructura y distribución, para hacer frente a una explosión de la demanda en corto tiempo y, por supuesto, asegurar que ese fortalecimiento asegure la continuidad del negocio en el contexto y en el mediano y largo plazo.

É. L.: ¿Cuál fue el rol de la tecnología y de los profesionales del sector?

I. A.: La industria tuvo que extremar sus capacidades para hacer frente a este crecimiento. Claro que la tecnología juega un rol fundamental, en un contexto como el actual no es posible desarrollar el negocio sin inversiones y desarrollos fuertes vinculados a la eficiencia de los procesos (velocidad de procesamiento, automatización de ruteos, sistemas predictivos, preparación en almacenes) y a la experiencia de entrega.Fue y es necesario robustecer las integraciones de webservice para facilitar la operación a quien vende, asegurar la traza y la comunicación “on time” con el destinatario en momentos donde todos los procesos (desde la preparación en las empresas hasta el procesamiento y las últimas millas) sufrían demoras. Pero más allá de lo tecnológico, creo que es cultura y es profesionalización. Los profesionales del sector estamos obligados a conocer la industria y tomar decisiones rápidas acordes al contexto. Entender qué pasaba en otros mercados, donde meses antes ya estaban viviendo la misma situación, nos permitía prepararnos respecto a los cuidados sanitarios y al incremento de las capacidades.

É. L.: ¿Cómo considera que fue la respuesta de la logística ante esta situación?

I. A.: Se dio una situación muy particular. El canal digital era el único canal comercial que permitía dar continuidad al negocio, pero a la vez, quien vendía tenía problemas para preparar sus ventas, y una vez que pudo hacerlo trató de acelerar al máximo sus capacidades con los recursos que contaba, lo que generó una sobre carga de las operaciones de procesamiento de los operadores logísticos, que a la vez que aislaban equipos por cuestiones sanitarias, tenían que incrementar sus capacidades en cada uno de los procesos. Sumado a esto, muchas empresas no digitalizadas comenzaron a hacerlo y la implementación de los negocios se hizo muy dificultosa en esas circunstancias. Todo esto no hizo más que deteriorar durante ese periodo los indicadores de servicio y, por ende, la experiencia del cliente, pero sin dudas en la medida que todos los actoresse robustecían se fue volviendo a la experiencia esperada por los compradores. Fue un trabajo muy fuerte sobre toda la supply chain, entendiendo los puntos de dolor para entender cómo actuar sobre estos. Pasó aquí y en todas partes del mundo, como decía antes, no se aceleró la venta on line, la venta on line explotó.

É. L.: ¿Qué lecciones podemos tomar de esta situación tan particular?

I. A.: Que es fundamental entender la supply chain completa. Hoy todavía hablamos de logística para eCommerce haciendo referencia a la última milla, y es fundamental entender que se trata de la necesidad de adelantar los desarrollos tecnológicos y de infraestructura operativa, trabajar sobre un equilibrio entre la agilidad y la eficiencia que asegure altos niveles de servicio y que, a la vez, desarrollen el negocio a largo plazo, que es necesario tener una mirada sobre los desarrollos inmobiliarios necesarios para mejorar la capilaridad de almacenes, centrales de procesamiento y sucursales de cercanía y que, fundamentalmente,que este crecimiento nos obliga a llevar con responsabilidad una agenda vinculada al impacto ambiental. Es inversión y es conocimiento de todo lo que hay entre el clic y el delivery.

É. L.: ¿Cuál es su visión sobre el futuro de la logística vinculada con el eCommerce en Argentina?

I. A.: Veo un futuro con muchas oportunidades y muchos desafíos como los que detallaba antes, pero también los internos dentro de las empresas en su procesos de digitalización y los vinculados a la agenda pública. No estamos frente a un cambio en la supply chain, estamos viviendo una nueva revolución.

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Redacción Énfasis Logística

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