17 de diciembre del 2020

ARLOG anunció su propuesta de capacitación verano 2021

 |   17 de diciembre del 2020

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Con el objetivo contribuir  a la mejora del desempeño y al desarrollo de los procesos que agreguen valor, como así también  la promoción de nuevas prácticas logísticas. La Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG), dio a conocer la agenda de capacitación virtual, prevista para los próximos meses de enero, febrero y marzo:

  • Logística Integral.Inicia el 5 de enero
  • Tablero de Control Logístico. Inicia el 18 de enero.
  • Análisis para la Gestión de Costos.Inicia el 26 de enero.
  • Operaciones de Warehouse. Inicia el 18 de febrero.
  • Coaching, Liderazgo y Rol del Supervisor. Inicia el 9 de marzo.
  • Transporte Última milla.Inicia el 15 de marzo.

El cursado de los diferentes cursos se realiza de manera virtual en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio dictadas por el Gobierno Nacional, con el propósito de evitar la trasmisión del COVID-19.

Los interesados  pueden consultar vía email a edu@arlog.org o comunicarse por teléfono a (011) 5199-2178

 

 

Más noticias
25 de septiembre del 2025

Por Alejandro Zubiria, asesor financiero y de negocios.

Tras la Revolución Industrial aprendimos a escalar la producción, estandarizar tareas y maximizar el rendimiento en serie. Hoy ese mismo modelo es el primer blanco de la automatización: todo lo que sea repetitivo, predecible y medible en volumen será absorbido por algoritmos. En contraste, lo genuinamente humano —la empatía, la creatividad intuitiva, la capacidad de improvisar y conectar narrativas— se convierte en nuestro principal activo.

Para surfear esta ola, cada profesional y cada empresa debe preguntarse: ¿cuál es mi propuesta de valor irrepetible? No basta con sumar habilidades técnicas; hay que potenciar el skillset creativo y relacional que ningún modelo puede replicar. Diseñadores que exploran ideas con IA, músicos que generan texturas inexploradas o líderes que combinan visión estratégica con inteligencia emocional son ejemplos de cómo apalancar la automatización para elevar nuestra singularidad.

El fin del monopolio del conocimiento: la aplicación como rey

Hasta hace poco, el conocimiento profundo era patrimonio de especialistas y académicos. Investigar, comparar y sintetizar datos complejos llevaba días o semanas, y la ventaja estaba en quien acumulaba información. Con la IA, ese acceso se nivela: cualquiera puede consultar, agrupar y analizar volúmenes de datos en tiempo real.

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Pero atención: disponer de datos no garantiza resultados. Lo verdaderamente escaso no es el dato, sino la capacidad de interpretarlo, contextualizarlo y convertirlo en decisiones acertadas. Las empresas y las universidades deben pivotar de “enseñar a saber” a “enseñar a hacer bien”. Programas de formación deben centrarse en casos prácticos, simulaciones de negocio y retos que refuercen el juicio crítico y ético de los profesionales.

Implicaciones estratégicas para las organizaciones

  • Reinventar el talento interno. Mapear las competencias blandas y técnicas de cada colaborador para identificar brechas y diseñar planes de upskilling. No se trata solo de entrenar en herramientas de IA, sino de estimular mindset creativo y colaborativo.
  • Rediseñar procesos. Automatizar tareas de bajo valor añadido liberará tiempo para el pensamiento estratégico. Ese margen es la palanca que disparará la innovación y la personalización de soluciones a clientes.
  • Cultura de aprendizaje continuo. Fomentar espacios de experimentación, laboratorios de innovación y aprendizaje entre pares. En un entorno donde el cambio es la única constante, la flexibilidad mental es tan crítica como las certificaciones formales.

Hacia un humanismo profesional

La IA nos devuelve al centro no por lo que sabemos, sino por cómo lo sentimos y lo contamos. En este nuevo escenario, la empatía se convierte en ventaja competitiva: entender emociones, narrar propósitos y alinear valores corporativos con las expectativas de la sociedad. Esa dimensión simbólica y relacional no tiene atajos tecnológicos.

El futuro laboral premiará lo que no se puede estandarizar: lo singular, lo creativo y lo aplicado con criterio. Si antes era rentable producir en masa, hoy lo rentable es diferenciarse en cada interacción, en cada propuesta de valor. El monopolio del conocimiento ha caído; el verdadero capital es la sabiduría práctica y la capacidad de innovar con propósito.

El desafío está claro: apostemos por el desarrollo de nuestra singularidad y reestructuremos la educación y los procesos corporativos para maximizar el potencial humano. Solo así convertiremos a la IA en la palanca que impulse nuestras mejores versiones y dispare la competitividad sostenible de nuestras organizaciones.

25 de agosto del 2025

La cuenta regresiva ya comenzó: faltan pocos días para que se realice el eCommerce Day Argentina 2025, el evento más importante de la industria digital, que tendrá lugar del 27 al 29 de agosto en formato híbrido, con una jornada central presencial el 28 de agosto en el Centro de Convenciones de Buenos Aires.

Organizado por el eCommerce Institute, junto a la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), esta nueva edición se enmarca en el 20° aniversario del eCommerce Institute y reunirá a expertos, empresas líderes, startups y profesionales de toda la región para debatir tendencias, generar oportunidades de negocios y celebrar la innovación en el ecosistema digital.

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Actividades destacadas durante el eCommerce Day 2025

Las actividades comenzarán el 27 de agosto con propuestas online que incluyen workshops on-demand y espacios digitales de capacitación continua. El día siguiente, 28 de agosto, el Centro de Convenciones de Buenos Aires será el escenario central de la jornada presencial. Allí se desarrollarán conferencias sobre las últimas tendencias tecnológicas y estrategias comerciales, como:

  • inteligencia artificial aplicada
  • marketplaces
  • retail media
  • comercio unificado
  • data analytics
  • la integración del comercio digital con los canales tradicionales
  • las nuevas tendencias de consumo masivo.

La agenda también contempla espacios de networking exclusivo y una exposición comercial con las últimas innovaciones del sector.

Ese mismo día se llevarán a cabo instancias clave como los eCommerce Award Argentina 2025, que reconocen a las empresas más innovadoras del país; la eCommerce Startup Competition, orientada a impulsar a los emprendimientos con mayor proyección regional; el IT Camp Experience, charlas y conferencias sobre eCommerce, tecnología e innovación, exclusivas para líderes y profesionales del ecosistema digital; y los esperados Meet & Greet, encuentros personalizados que facilitan el vínculo directo con líderes del retail digital.

Finalmente, el 29 de agosto será el turno de las actividades especiales, entre las que destacan el eCommerce Day Experience, con visitas técnicas a compañías referentes del comercio electrónico, y el eLíderes Forum B2B2C y su ecosistema, un espacio colaborativo donde destacados referentes compartirán experiencias, las mejores prácticas y los desafíos más críticos en las áreas de Logística, Operación y Fulfillment en Argentina y la región.

Los interesados en participar todavía están a tiempo de asegurar su lugar. La inscripción se realiza en: https://ecommerceday.org.ar/2025/reserva-tu-lugar/

22 de julio del 2025

El Management Logístico 2025 nos reunirá el 10 de septiembre, en el Goldencenter (CABA), junto a referentes del sector, expertos y empresas líderes para debatir sobre los principales desafíos y oportunidades de la logística moderna. Con una agenda variada, abordaremos temas que van desde la automatización y el eCommerce, hasta la logística energética, urbana y el comercio exterior.

Como hace ya 18 años, en el ML convocamos a los especialistas a analizar la situación del sector, compartir experiencias y repensar juntos la Supply Chain de Argentina y Latinoamérica. Este año, como no podía ser de otra manera, desde el litio hasta el pick up point, profundizaremos en los desafíos logísticos que marcarán el 2025.

Nuestro modelo de evento es de acceso exclusivo mediante la compra de un Pase o a través del patrocinio como Sponsor, lo que nos permite garantizar la segmentación y el alto nivel profesional de los asistentes. Y si todavía no logramos convencerte de acompañarnos, te contamos qué vas a poder escuchar en los dos auditorios del ML: el Auditorio Ideas y el Auditorio Experiencias.

AUDITORIO IDEAS – Exclusivo Pases Dorados

  • Minería, Oil & Gas

Panel: Logística para la energía del futuro: desafíos de eficiencia y sustentabilidad.

Participan: Nicolás Covello (YPF), Pablo Canessa (Loginter), Alejandro Muraro (Eramine Sudamérica), con la moderación de Martin Layun (Miebach).

  • La revolución de la última milla

Panel: Logística urbana para un nuevo consumidor.

Participan: Gianni Contenla (APLOG Chile), Emiliano Segura (clicOH), Jonathan Mortarini (Envíopack) y Pablo Rutigliano (Cabify Logistics).

  • Cadena Inteligente

Panel: Automatización como motor de una logística 4.0.

Participan: Alejandro Arditti (Standard Logix) y Fabián Audisio (TRG LATAM – Boreal 4.0), con la moderación de Gustavo Di Capua.

  • Comercio Exterior

Panel: Estrategias logísticas ante un nuevo escenario importador.

Participa: Alejandro Arroyo Welbers (Universidad Austral) y otros especialistas en Comex (a definir), con la moderación de Emiliano Galli (Trade News).

  • Conferencia Magistral de Cierre – Acceso general

Una disertación a cargo de un orador sorpresa para inspirar y cerrar la jornada con una mirada provocadora y estratégica. ¡No te la vas a querer perder!

AUDITORIO EXPERIENCIAS – Pases Dorados y Plateados

  • Bloque CACE

Panel: Desafíos logísticos del eCommerce en Argentina: Claves para crecer con eficiencia.

Conferencia y Panel organizado por CACE, con información sobre el último hotsale y presentación de casos.

  • Out of Home Delivery

De la última milla a la “walking distance”

A cargo de Ariel Leiro (Cencosud).

  • Inventario Logístico en Latam

Panel: ¿Está Argentina preparada para una nueva demanda?

Participan: Santiago Diz y Karina Longo (CBRE Argentina).

  • Reconversión Inteligente

Panel: Inmuebles que se transforman para un nuevo propósito

Participan: Cushman & Wakefield junto con algunos de sus clientes, como Plaza Logística y Pedro Podestá SA.

  • Logística 4.0 y RRHH

Disertación: El rol de las personas en la logística post-tecnológica.

A cargo de Marcelo Renzulli (Consultor y Docente).

  • Tecnología

Conferencia: Soluciones inteligentes para una logística en transformación.

Participa: Unigis.

Te invitamos a formar parte del evento más relevante del sector, con la presencia de los principales líderes y referentes de la industria.

Información Adicional: https://mlencuentro.enfasis.com/

21 de julio del 2025

BS Capital Partners es una nueva iniciativa lanzada por los socios de la consultora Business & Sustainability (B&S) con el objetivo de facilitar el acceso a financiamiento sustentable para pequeñas y medianas empresas, así como para organizaciones sociales en Argentina. El proyecto surge como respuesta a una necesidad concreta del ecosistema local: muchas pymes y ONGs que desean incorporar criterios ambientales en sus actividades enfrentan barreras económicas o de conocimiento para hacerlo. En este contexto, BS Capital Partners busca canalizar capital hacia iniciativas que generen impacto positivo y acompañar a los actores interesados en transitar hacia modelos más sostenibles.

Hasta ahora, esa tarea se había centrado principalmente en el diseño de estrategias, pero con la creación de BS Capital Partners la consultora avanza hacia la ejecución de soluciones concretas. “Nuestro objetivo es que la sustentabilidad deje de ser una promesa para convertirse en acción concreta, y eso requiere acceso real a financiamiento”, señalaron desde la firma.

Compensar emisiones

En paralelo, la consultora también dio a conocer Nullaexitus, una unidad de negocios centrada en la compensación de emisiones de carbono mediante créditos certificados generados localmente. El proyecto pone a disposición Verified Carbon Units (VCUs) provenientes de más de 3.000 hectáreas de forestación en la Mesopotamia argentina. Estos créditos, auditados por entidades independientes como la Universidad Nacional de La Plata, están disponibles para empresas y organizaciones que busquen neutralizar su huella de carbono sin depender de mercados internacionales.

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La propuesta se basa en el principio de adicionalidad, es decir, en proyectos que no solo evitan emisiones, sino que generan beneficios ambientales nuevos en regiones donde antes no existían. “Nullaexitus ofrece una forma de compensar a partir de Soluciones Basadas en la Naturaleza, desde Argentina, con trazabilidad, evidencia científica y beneficios ambientales tangibles”, explicó Lucas Peverelli, socio de B&S y responsable de esta nueva unidad. Las iniciativas de forestación no solo capturan carbono, sino que también restauran suelos degradados, favorecen la biodiversidad y promueven prácticas de silvicultura responsable.

Este conjunto de acciones se enmarca en un contexto de expansión del mercado voluntario de carbono, que a nivel global mueve más de 1.400 millones de dólares anuales y podría superar los 7.000 millones hacia 2030. En Argentina, diversos estudios estiman que el país tiene potencial para generar ingresos por más de 9.000 millones de dólares en este mercado, gracias a sus condiciones naturales y su balance positivo de carbono. Sin embargo, hasta ahora las pymes locales han estado mayormente excluidas de este tipo de mecanismos por los costos y la falta de oferta adaptada a sus necesidades.

Al incorporar a BS Capital Partners y Nullaexitus como herramientas de implementación, B&S busca acortar esa brecha. Ambas iniciativas apuntan a bajar las barreras de entrada al financiamiento y a la acción climática, democratizando el acceso a soluciones sostenibles. La propuesta combina criterios técnicos rigurosos con un enfoque territorial y concreto, pensado para generar impactos medibles en el entorno y nuevas oportunidades para el sector productivo nacional.

21 de abril del 2025

Por Facundo Pekerman, Consultor en Supply Chain.

Estudiar logística mientras se trabaja en el rubro no es una excepción en Argentina: es una característica común entre quienes cursan carreras vinculadas a la cadena de suministro, tanto en universidades públicas como privadas. En un sector que crece y se transforma con rapidez, la formación profesional muchas veces ocurre en paralelo al trabajo, como una forma de validar la experiencia práctica, aspirar a mejores posiciones o profundizar conocimientos técnicos. Sin embargo, esa simultaneidad, que a simple vista parecería una ventaja —aprender en el aula y aplicar en el trabajo—, se convierte muchas veces en una fuente de tensiones, obstáculos y desgaste.

Este artículo busca poner en palabras esa experiencia desde una mirada personal. Quienes trabajamos y estudiamos en logística enfrentamos una doble exigencia: aprender mientras hacemos, y hacer mientras intentamos sistematizar lo aprendido. Mi recorrido profesional, que va desde puestos operativos hasta la consultoría estratégica, me permite hoy mirar esa trayectoria con perspectiva crítica, y con la convicción de que la universidad —sea pública o privada— tiene que reconocer esa realidad para que el trayecto formativo sea posible, exigente y transformador.

Entre la teoría y la práctica: la tensión constante

A lo largo de los años trabajé como operario de picking, planificador de entregas, analista de customer service y de abastecimiento. Hoy me desempeño como consultor en supply chain, participando en proyectos de optimización y rediseño de procesos logísticos para diversas industrias. Esa trayectoria me permite ver el sector desde distintos ángulos, y al mismo tiempo, atravesar la carrera universitaria con una mochila que no es sólo académica.

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Uno de los aprendizajes más claros fue que la teoría y la práctica no siempre se encuentran en el mismo tiempo y lugar. En muchas materias, los conceptos que se enseñaban parecían lejanos a los desafíos cotidianos de un depósito, una sala de planificación o una reunión con proveedores. Pero con el tiempo entendí que esa distancia no necesariamente implica una falla, sino una diferencia de perspectivas: la teoría busca generalizar, ordenar, anticipar; la práctica exige adaptarse, improvisar, resolver.

El problema aparece cuando esa brecha no se reconoce ni se trabaja. Cuando los contenidos curriculares se piensan desde un modelo ideal, desconectado del campo laboral real, y cuando las estructuras académicas no contemplan que muchos estudiantes llegan a clase después de haber trabajado diez horas, o deben ausentarse porque tienen que cubrir un turno. La falta de flexibilidad se convierte entonces en un factor de exclusión silenciosa.

Lo que sí se aprende trabajando

A pesar de estos obstáculos, la experiencia laboral aporta muchísimo a la formación. Permite poner a prueba ideas, desarrollar criterio técnico y aprender a leer los procesos logísticos en toda su complejidad. En mi caso, cada paso por empresas como Bonafide, Peñaflor, DIA Argentina, y actualmente, MIebach consulting me enseñaron algo distinto: la importancia de los flujos físicos, la gestión de la demanda, la interacción con clientes internos y externos, los límites de la planificación frente a la realidad operativa.

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Trabajar mientras se estudia permite, además, darle sentido a lo que se aprende. No es lo mismo escuchar hablar de lead time o picking en una clase, que haberlo vivido durante un turno completo. Esa vivencia no reemplaza el conocimiento teórico, pero lo complementa, lo tensiona, lo enriquece. La universidad tiene la oportunidad de hacer de ese cruce una fortaleza, si se plantea acompañar, sistematizar, validar. No se trata de bajar exigencias, sino de reconocer otros modos de aprender, otras formas de construir saber, que no siempre pasan por el aula.

Qué podríamos mejorar

Si pensamos en una formación que esté a la altura de las necesidades actuales del sector logístico, es indispensable reforzar el vínculo con las herramientas tecnológicas que hoy marcan el estándar a nivel mundial. La formación universitaria debe acercar al estudiante a los sistemas reales de gestión logística, al uso de datos para la toma de decisiones, y a las soluciones digitales que ya son parte cotidiana en muchas operaciones. Tecnologías como la inteligencia artificial aplicada al pronóstico de demanda, la automatización de almacenes, y el uso de robots autónomos para tareas repetitivas ya no son escenarios futuros: son el presente en muchas industrias.

Más que una visión idealizada de los procesos, lo que necesita el profesional logístico es una mirada orientada a la resolución práctica de problemas, con eficiencia, criterio técnico y comprensión de contexto. La logística es, ante todo, un área de servicio para la industria. Su función no es solo mover productos, sino garantizar que lo haga en tiempo y forma. Por eso, el profesional debe estar preparado para identificar cuellos de botella, tomar decisiones bajo presión y adaptarse a entornos cambiantes. Integrar estos desafíos reales al proceso formativo —desde el estudio de casos reales hasta el uso de software y herramientas aplicadas— es clave para formar perfiles que puedan aportar valor desde el primer día.

La universidad como puente, no como barrera

Formarse en logística mientras se trabaja en logística no debería ser un problema. Debería ser una oportunidad para construir conocimiento situado, para formar profesionales que comprendan tanto los modelos como los márgenes, tanto las herramientas como sus límites. La universidad —pública o privada— tiene el desafío de acompañar trayectorias reales, valorando la diversidad de recorridos y contextos. No pedimos que sea más fácil: pedimos que sea posible. Que quienes trabajamos, estudiamos y soñamos con crecer en este campo podamos hacerlo sin tener que rendir pruebas extra que poco dicen sobre nuestras capacidades reales. Que podamos recibirnos, aportar y transformar, desde el lugar que cada uno ocupa.

Y en ese camino, no se puede perder de vista que, incluso con toda la tecnología disponible, la logística sigue siendo una actividad profundamente humana. Los procesos automatizados conviven con equipos de personas que hacen posible la operación cada día. La gestión de turnos, la coordinación de tareas, los conflictos sindicales, las negociaciones, los errores humanos y las soluciones colectivas son parte estructural del trabajo logístico. Formar buenos profesionales también implica formar personas capaces de liderar, escuchar, adaptarse y trabajar con otros. La tecnología potencia, pero no reemplaza la necesidad de construir equipos sólidos, justos y preparados para los desafíos que impone cada día la cadena de suministro.