Febrero-marzo: La vuelta al trabajo
Los colaboradores vuelven en diferentes momentos de las vacaciones: algunos están recién llegados, otros hace unos días y, para unos más, las vacaciones son ya del pasado.
La energía inicial es la más potente y por eso reunir a todo el equipo en ese momento es una oportunidad que vale la pena aprovechar, como especie de puntapié inicial o Kick off. Estas actividades tienen momentos formales de trabajo y refresco de objetivos, así como otros más recreativos para forortalecer la integración y motivación del equipo.
Febrero-abril: Convención anual
La convención anual es una herramienta de gran efectividad para lograr cohesionar y motivar a todo el equipo de trabajo, preparándolo para los principales desafíos que deberá enfrentar a lo largo del año.
Toda convención reúne dos tipos de objetivos: los duros y los blandos. Los duros suelen ser los vinculados al negocio, tales como información sobre un producto, metas anuales, estado actual del ejercicio, lanzamientos. Y los blandos están asociados a las personas, donde se busca integrar, acercar a los colaboradores, celebrar, motivar.
Junio: El Mundial
Si bien se trata de una fecha específica de este año, no se puede dejar de mencionar, ya que por el clima festivo, el entusiasmo y la energía que desprende, el Mundial permite trabajar muchos de los factores que hacen al clima laboral, principalmente la integración y la motivación de grupos.
Lo que buscan las empresas se divide en dos partes: Por un lado, realizar acciones que permitan que se vean los partidos en los horarios de trabajo, facilitando el tema y brindando las mejores alternativas de comodidad. Por el otro, hay empresas que aprovechan la fiebre del Mundial para alinear este evento con la comunicación interna de la compañía.
Julio/septiembre: Nuestros hijos nos visitan
Resulta cada vez más frecuente la organización de actividades para visita de chicos a padres en las empresas, en especial vacaciones de invierno y Día del maestro (11 de septiembre), donde no hay clases. En los últimos años, el evento se amplió hacia Nuestra familia nos visita, lo que incluye ya no solo a los hijos sino también parejas y padres.
El crecimiento de esta actividad se relaciona, también, con la tendencia de separar menos vida laboral y personal. Desde el punto de vista de la motivación, resulta difícil que alguien realice con amor su trabajo si no se impregna lo emocional en él. De acuerdo a recientes encuestas, son algunas de las actividades que más valoran y piden los empleados.
Agosto/octubre: Día del niño y Family Day
Las dos actividades tienen mucho en común, salvo que el Día del niño es, por calendario, en agosto, y el Family Day puede variar entre abril/mayo o septiembre/octubre. Suelen ser actividades al aire libre y en esos meses el clima resulta más agradable. En general se trata de grandes “plazas de juegos” con actividades, atracciones y shows asociados con temas relevantes para la compañía como la seguridad, la sustentabilidad, los valores, etc.
Muchas de estas actividades se realizan dentro de las plantas industriales. Para los empleados es muy valioso que sus familiares más directos vean donde trabajan. Y, para aquellos familiares (sean pareja, hijos o padres) brinda una mayor tranquilidad ver dónde trabajan sus seres queridos, además de compartir actividades y diversión.
Noviembre-diciembre: Fiesta Fin de Año
Uno de los eventos empresariales por excelencia, la fiesta de fin de año ha cambiado de formato en los últimos años, pero ha mantenido su vigencia: es el momento de celebrar en conjunto un año de esfuerzo, logros y trabajo compartido. La fiesta de fin de año integra gracias al clima descontracturado y permite lograr un necesario cierre previo a las vacaciones.
En los últimos años, la irrupción de jóvenes generaciones en el ambiente laboral le imprimió a este evento nuevos formatos, mas descontracturados y donde el entretenimiento le gana terreno a la comida. Ya no siempre se hacen en el tradicional salón sino que se buscan nuevas alternativas.