Adoptar una economía circular será clave para garantizar que la producción y el consumo globales estén en línea con los objetivos de sostenibilidad. Al centrarse en las 5 R de reducir, reparar, revender, restaurar y reciclar, el modelo de circularidad permite a los fabricantes aumentar el ciclo de vida de un producto, reducir los desechos y optimizar el consumo de agua, al mismo tiempo que optimiza las cadenas de suministro para construir un negocio sostenible.
En línea con la iniciativa de muchas empresas y gobiernos, DHL desarrolló un informe con el objetivo de examinar cómo la logística puede permitir que las industrias de bienes de consumo aborden la crisis climática y otros desafíos ambientales al ayudar a cerrar el ciclo de la cadena de suministro.
Circularidad en las industrias de la moda y la electrónica de consumo
La huella de carbono combinada de las industrias de la moda y la electrónica de consumo representa aproximadamente el 6% de las emisiones globales. Por lo tanto, el impacto positivo que podría tener la circularidad en estas industrias es significativo.
Dado que el 80% de las emisiones de un artículo de moda o de electrónica de consumo promedio se acumulan durante la producción, es imperativo extender la vida útil del producto tanto como sea posible. Los artículos de segunda vida, por ejemplo, generan entre un 60 y un 75 % menos de emisiones que los artículos nuevos producidos a partir de materiales vírgenes. El potencial impacto positivo que la circularidad puede tener en estas dos industrias es significativo.
De la cadena al circuito de suministros
En el informe desarrollado por DHL se identificaron 3 habilitadores principales y 10 componentes básicos a lo largo de la cadena de valor de un producto que permiten una transición exitosa de las cadenas de suministro a los circuitos de suministro. Estos van desde materiales innovadores y diseño de productos hasta producción bajo demanda, devolución inteligente de productos, envases reutilizables, nuevos conceptos de uso y recolección y reciclaje de activos. Sobre todo, se debe incentivar el comportamiento circular del consumidor, rediseñar las cadenas de suministros y habilitar la visibilidad y la orquestación para que la circularidad sea factible.
Si bien las marcas y los fabricantes juegan un papel central en la determinación del nivel de circularidad que se puede lograr, para que la transición a una economía circular sea exitosa y gratificante para todos, se necesita un esfuerzo concertado de cuatro partes interesadas: marcas y fabricantes, reguladores, consumidores y actores logísticos.
Te puede interesar: