Fuente: Cegid Meta4
Indudablemente la tecnología continuará impulsando cambios drásticos en 2022, y a pesar de que es posible que algunos trabajos muten, habrá otros puestos y funciones que ocuparán su lugar. Los trabajos del futuro no solo requerirán del aprendizaje de habilidades técnicas, sino que tendrán mucho más que ver con la nueva división de tareas y la cooperación entre personas, máquinas y algoritmos. Por ello es necesario que las organizaciones respondan proactivamente formando y potenciando a sus profesionales.
Al respecto Cegid, en América Latina Cegid Meta4, sugiere que los departamentos de Recursos Humanos apuesten por las competencias. Pero no solo por competencias técnicas o científicas, sino por las competencias sociales y la inteligencia emocional.
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En este sentido los especialistas en soluciones de gestión en la nube para los profesionales destacan que las competencias sociales, creativas y de comunicación son cruciales en la era digital, al igual que la medida en que las personas pueden aprender y desarrollarse. Es decir, la evolución en el lugar de trabajo avanza hacia una economía basada en las competencias, lo que incentivará otras formas de colaboración, una combinación de rasgos de personalidad y talentos individuales que propicien equipos diversos.
A medida que avanzamos hacia el futuro el aprendizaje es fundamental. No solo para sobrevivir como organización, sino también para brindar a las personas la oportunidad de continuar desarrollándose y creciendo personalmente.
«Es necesario que las áreas de RR.HH. tengan en cuenta las tendencias futuras en el mercado laboral, ser conscientes de la importancia de sus aportaciones y tomar la iniciativa, mediante la puesta en marcha de rutas de aprendizaje con una clara estrategia orientada al futuro», remarcan desde Cegid Meta4.
Y explica que como primer paso es necesario que RR.HH. identifique el talento con el que cuenta la empresa, desde la experiencia laboral y formación, hasta las habilidades adquiridas y planes de carrera. Así como realizar un inventario de las competencias disponibles, las que faltan y las que necesitarán.
Acciones como el uso de herramientas de Talent Matching para fomentar la movilidad interna será de gran ayuda, ya que los empleados suelen permanecer más tiempo en la empresa cuando su organización les ofrece oportunidades de crecimiento. Además, construir un pool de talentos internos y externos para gestionar la planificación de los planes de sucesión, permitirá la rápida sustitución de los puestos clave de la compañía cuando alguien se vaya.
«No hay forma de evitarlo, para continuar siendo competitivo, reaccionar rápidamente a los cambios tecnológicos y económicos, así como convertirse en una organización preparada para el futuro, se necesita reimplementar nuevas habilidades y competencias en los colaboradores», finalizan.