Entre la cabina y la carrocería de los camiones suele haber una diferencia de altura; si este frente es plano y vertical, el aire choca en forma directa y en la marcha produce una resistencia que fuerza al motor y eleva el consumo de combustible. Para evitar esto, se coloca un “alerón” o deflector, que canaliza el aire haciendo al camión más aerodinámico y reduciendo la resistencia al avance.
Los beneficios de usar un deflector perfectamente adaptado son tales que HINO –la compañía japonesa que comercializa en la Argentina los camiones livianos del grupo Toyota- decidió presentar esta posibilidad directamente de fábrica, y sus vehículos son los únicos del segmento livianos que vienen ya preparados para la colocación de un deflector original, con garantía y standard de calidad japonés.
“En Argentina hicimos pruebas de campo con vehículos cargados en situación de ruta y autopista para cuantificar el aporte real del deflector y, si bien este aporte está sujeto al uso que el cliente haga del camión –por ejemplo, en el sur los camiones lo aprovechan más que en la ciudad porque están expuesto a vientos constantes-, comprobamos que el ahorro mínimo es de un 5%, con un potencial de hasta 10% en algunas condiciones, porque como reduce la resistencia al avance, el motor se esfuerza menos, se ahorra combustible y la durabilidad es mayor”, detalla Marcelo Forte, Field Service Manager de HINO.
En los concesionarios HINO puede adquirirse el kit original, una pieza desarrollada en Argentina con diseño japonés y que respeta las normas de calidad y el standard de todos los productos HINO. Este kit se presenta en una caja de madera, tal como el que podría importarse de Japón, ya viene pintado del color de la carrocería y la instalación es muy sencilla.
“El deflector mide 1m por 2mts y se instala arriba del techo del camión –explica Forte- y la insonorización de la cabina se mantiene intacta, de modo que el confort del chofer no se ve afectado. El accesorio va anclado y la instalación es simple porque los camiones HINO ya están adaptados para colocar este equipo: no hay que agujerear la cabina ni hacer nada invasivo, lo que permite que en 10 años el vehículo esté en las mismas condiciones, sin fisuras ni manchas de óxido que sí pueden resultar de la instalación de un genérico”.
El deflector de HINO ofrece la misma garantía del camión –tres años- porque es un repuesto original y el precio sugerido de $25.000 pesos más IVA, el cual, se amortiza rápidamente: “El deflector tiene un fuerte retorno de la inversión, porque con el ahorro de combustible se paga a más tardar en un año”, señala el ejecutivo de HINO. Además, el deflector puede ser adquirido al momento de comprar el camión e incluirse en la financiación del mismo.
Este accesorio se suma a los accesorios diferenciales ya comercializados por HINO, como por ejemplo la toma de fuerza: “HINO es la única marca que tiene camiones livianos con toma de fuerza original”, destaca Forte. Con este accesorio, como con toda su línea de productos y su filosofía, HINO sigue apostando a la calidad y a la confiabilidad de sus productos.