Alfonsín hizo esas declaraciones en el cuarto desayuno del año organizado por la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG), el 12 de julio pasado, en Buenos Aires. El candidato se presentó junto con su compañero de fórmula, el economista Javier González Fraga, y con el ex secretario de Energía, Jorge Lapeña. La mesa redonda se completó con Marcelo Arce, presidente de ARLOG, y los ex miembros de la comisión directiva de la entidad, Carlos Musante y José Luis Losada.
Alfonsín, quien aseguró que se ve compitiendo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, señaló que «nuestra responsabilidad es asegurarle a la sociedad que vamos a seguir creciendo» y agregó que ese crecimiento «nos va a desafiar logísticamente». También indicó que, «con una logística ineficiente, afectamos la competitividad de la economía argentina».
Luego de señalar que «no habrá logística buena si no terminamos con los cortes de puentes, rutas y facilitamos el tránsito de las personas y las mercaderías», anticipó que «estamos trabajando en un plan para recuperar los ferrocarriles, con una inversión de 18.000 millones de dólares que llevará entre ocho y diez años. También tenemos proyectos para autopistas». Alfonsín también se refirió al modelo de organización sindical, al señalar que «no registró los cambios del proceso democrático a lo largo de estos 28 años». Por lo tanto, adelantó que, de ser presidente, «vamos a llamar a la sociedad para que nos diga si quiere seguir con este modelo de organización sindical», tal como lo hizo su padre, el ex presidente Raúl Alfonsín, en 1984 para zanjar el conflicto limítrofe del Canal de Beagle.
A su turno, Javier González Fraga, candidato a vicepresidente de Alfonsín, sostuvo que «es necesario crear un buen clima para la inversión» y subrayó que «la inflación que tenemos se debe al mal clima de negocios y no tanto al exceso de demanda». Más precisamente, destacó que «el 52 por ciento de la inflación del 2010 se debió al estrangulamiento de la oferta de pan, carne y leche. Si no aumentamos la productividad, tendremos cada vez más inflación y más empobrecimiento». Al respecto, señaló que, en los últimos cuatro años, salieron de la Argentina 50.000 millones de dólares y dejaron de ingresa 60.000 millones. Resaltó que, de ser gobierno, «se logrará que los capitales que llegan vayan a los camiones, trenes puertos y escuelas, y no a la especulación».
El ex secretario de Energía, Jorge Lapeña, en tanto, aseveró que «no podemos pensar una remodelación del sistema de transporte en la Argentina sino es con una visión de largo plazo.» y planteó la necesidad de hacer y licitar «4 mil kilómetros de autopistas en los próximos cuatro años» y de «avanzar sobre la hidrovía y resolver el cuello de botella del puerto de Buenos Aires».
Finalmente, el ex vicepresidente de ARLOG, Carlos Musante, se refirió a la creación de un Consejo Nacional de Logística, impulsada por la entidad y por CEDOL, cuyo objetivo sea convertirse en un referente en contacto permanente con ministerios y secretarías con injerencia en la actividad logística, para dar soluciones prontas e integrales a los problemas del sector, al igual que colaborar con el Congreso para orientar las leyes fundamentales en materia de intercambio entre países y creación de infraestructuras.
