Una disminución en los volúmenes de carga de hasta un 30% para camiones y la posible creación de nuevos negocios que competirían con el modo terrestre, provocaría la apertura del cabotaje marítimo -transporte de carga y personas dentro del país-, proyectó el presidente de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones (CNDC), Juan Araya.
Según el dirigente, que barcos con bandera extranjera puedan trasladar mercancías entre puertos del país -medida que fue incluida en la Agenda Impulso Competitivo, anunciada hace un par de semanas por el Ejecutivo- permite la aparición de servicios denominados internacionalmente como Roll-on-Roll-off, consistentes en transportar camiones sobre los barcos. «De establecerse servicios de ese tipo nos puede bajar en un 20% o 30% la carga», detalló. Y enfatiza que «siempre ha existido temor, que barcos extranjeros desarrollen el negocio Roll-on Roll-off. Eso hará bajar el flete y nos hará menos competitivos».
Araya recalca que si bien el cambio en la legislación va destinado a utilizar la capacidad ociosa de los barcos extranjeros que dejan carga en el país, cree muy probable que empresas foráneas que «posean barcos con bandera diferente a la chilena pueden instalarse en el país y ofrecer servicios Roll-on Roll-off. Eso es, virtualmente, una carretera en el mar».
De acuerdo a datos gremiales, durante 2010 se transportaron por este medio 240 millones de toneladas de carga, principalmente entre Santiago y Concepción. El parque de camiones está compuesto por unas 160.000 máquinas sobre los 3.750 Kg., de las cuales más de 65.000 son de transporte interurbano para cargas sobre los 25 mil Kg.
También destaca que un 73% de las empresas cuentan con sólo un camión, un 15% tiene dos y un 5% posee tres. El 1% de los transportistas tiene entre 11 y 100 máquinas, y sólo las grandes empresas (1,5% del mercado) superan los 100 camiones.