La Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) llevó a cabo su último desayuno de capacitación y actualización del año, el pasado martes 16 de diciembre, en el Salón Catalinas del Hotel Sheraton de Retiro. El eje del encuentro fue el manejo de la logística en situaciones de crisis. Contó con la disertación del teniente coronel Carlos Becker Fioretti, experto en logística en emergencias y profesor universitario.
El especialista se refirió tanto a las emergencias naturales (inundaciones, terremotos, aludes, actividades volcánicas) como a las artificiales (sanitarias, sociales, cortes de servicio). Al respecto, enumeró las tres fases de la emergencia: la etapa previa, que consiste en identificar la amenaza y las capacidades; la de respuesta, que se debe dar en forma inmediata para mitigar el sufrimiento, y por último la reconstrucción, para restablecer condiciones mínimas previas a la catástrofe.
En ese marco, la cadena logística en emergencias es el conjunto de actividades cuya tarea primordial consiste en «entregar las provisiones apropiadas, en buenas condiciones y en las cantidades solicitadas, en los lugares y en el momento en que son requeridos», señaló Becker Fioretti. El ciclo consta así de cuatro pasos: abastecimiento, transporte multimodal, almacenamiento y distribución.
El especialista diferenció las características de la logística empresarial y la solidaria. La primera posee un plan de negocios, recursos definidos, los costos se reducen al máximo y los objetivos son minimizarlos. En tanto que en la logística solidaria, los recursos dependen de la disponibilidad, los costos no se miden y se busca minimizar las pérdidas de vida y aliviar el sufrimiento de la población.
Las entidades vinculadas con la logística de emergencia son el Sistema Federal de Emergencias, la Dirección Nacional de Emergencia Sanitaria, la Policía Federal, Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval Argentina, la Dirección Nacional de Emergencias Sociales, el Servicio Meteorológico Nacional, el Ministerio de Defensa, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, y la Red Nacional de Comunicaciones y Radioaficionados.
A continuación encaró el tema de las emergencias en empresas. En cualquier caso, sostuvo que es necesario reconocer la situación, luego contenerla y resolverla, para después aprender y, por último, evitar que se repita. Para ello, aseguró que resulta indispensable «identificar las amenazas, tener procedimientos internos, planes, evaluar los costos y el apoyo externo y disponer de un buen manejo con los medios».
El especialista instó entonces a eliminar las amenazas, minimizar la probabilidad de que ocurran y reducir sus posibles efectos. Y añadió que «las fases para la elaboración del plan consisten en el análisis y la evaluación del riesgo, la selección de estrategias, el desarrollo de pruebas, y el mantenimiento del plan».
Con un plan de continuidad de negocios se logra minimizar los impactos, conocer la amenaza y los riesgos, dar respuesta a los requerimientos obligatorios y a las exigencias de los clientes corporativos, indicó.