La producción automotriz volvió a caer en abril, la tercera baja consecutiva en el año. Se fabricaron 37.730 vehículos, un 15,1% menos que en ese mes de 2016, cuando habían sido 44.447 unidades. Con este dato difundido por la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), el primer cuatrimestre del año cerró con un descenso de 9,8% respecto del mismo período del año pasado ya que se produjeron 128.635 vehículos contra los 142.615 de 2016.
La situación de la industria preocupa a las empresas del sector. Sobre todo, teniendo en cuenta que se acaba de firmar el acuerdo «Plan 1 Millón» entre el Gobierno, empresas y sindicatos, para llegar a producir esa cantidad de autos hasta 2023 en un contexto más propicio para el desarrollo de la actividad.
Luis Ureta Sáenz Peña, presidente de Adefa, remarcó que se hace necesario «atender de manera urgente las problemáticas vinculadas a la competitividad, como la alta carga impositiva, los costos logísticos, la mejora de la productividad y la apertura de nuevos mercados para poder contar con una industria sostenible a largo plazo».
Para este sector, la posibilidad de ganar mercados de exportación es determinante, sobre todo en momentos en que el mercado brasileño que es el principal destino de las ventas de autos desde Argentina, cayó abruptamente. Las exportaciones hacia ese país (que representan casi 59% del total vendido al mundo) bajaron más de 30% en el primer cuatrimestre cuando se enviaron 11.020 vehículos menos. Por el contrario, algunos destinos como Perú, Chile, México, Colombia, Centro América y Paraguay, entre otros, incrementaron las compras de vehículos hechos en Argentina.
Según los datos de abril, las automotrices exportaron en total, entre autos y utilitarios, 18.571 vehículos, un 10,3% menos si se lo compara con las 20.704 unidades que se vendieron al mundo en el cuarto mes del año pasado. Pero contra marzo, el dato refleja un avance de 6,1%, del mismo modo que en el acumulado entre enero y abril las terminales exportaron un total de 58.764 unidades, equivalente a un 5% por sobre el volumen que se registró el mismo período de 2016.
Al enfocarse en el desafío de apertura de nuevos mercados, Ureta Sáenz Peña destacó la última medida que implementó el Ejecutivo respecto del incremento del reintegro a las exportaciones. «Esta medida permite mejorar la competitividad de los productos argentinos, aún cuando el aumento no compensa la carga tributaria (impuestos indirectos) que se acumula en el valor de un vehículo de exportación», dijo.
Los datos de producción muestran además otro fenómeno. Al dividirse por segmentos, mientras la fabricación de autos nacionales cae, la de utilitarios crece. En abril, comparado contra ese mes del año pasado, la producción de automóviles descendió 33,2%. En cambio, la de vehículos livianos aumentó 5,9%. Parte de esta situación está marcada por el desarrollo de la producción nacional de pick ups, en la que el sector comienza a especializarse con el objetivo de crear un verdadero polo regional en el segmento. En cuanto a las exportaciones también se observa esta diferencia. En el primer cuatrimestre del año, las ventas de autos al exterior cayeron 41,4%. A la inversa, las exportaciones de utilitarios crecieron 46,5%.
Fuente: Cronista.com