La decisión de liberar las exportaciones de trigo, maíz, y de carne, junto con la implementación de incentivos para la cría de ganado fueron los aspectos resaltados por el Gobierno de la reunión mantenida ayer con las entidades del campo.
En el encuentro, encabezado por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, junto a los ministros de Producción, Débora Giorgi, y de Economía, Amado Boudou, las autoridades nacionales se encargaron de dejar en claro que no se introducirán modificaciones en la actual política de retenciones a los productos agropecuarios -como la soja- debido a su importancia en materia fiscal.
«Fue una reunión muy productiva, donde se trataron todos los temas a agenda abierta», afirmó el Jefe de Gabinete en una conferencia de prensa brindada luego del encuentro en Casa de Gobierno.
«No tenemos una política anticampo. Tenemos una política pro producción», agregó Fernández.
El jefe de Gabinete, junto a Giorgi, Boudou y el titular de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), Emilio Eyras, estuvieron reunidos alrededor de dos horas y media con la Mesa de Enlace.
La delegación del campo, que llegó a Casa de Gobierno a las 16.10 y que se retiró unos minutos antes de las 19, estuvo integrada por el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati; de Confederaciones Rurales, Mario Llambías; de Coninagro, Carlos Garetto, y de Federación Agraria, Eduardo Buzzi.
Biolcatti y Buzzi informaron que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pasó a saludar a los dirigentes del campo a quienes les dijo «los dejo con mis ministros» para debatir los temas, ya que ella estaba con las reuniones con los gobernadores Sergio Urribarri y Arturo Colombi.
En este marco, el Gobierno accedió a la apertura permanente de las exportaciones de trigo y maíz, siempre y cuando se asegure el abastecimiento del mercado interno a precios razonables.
«Además hemos recibido de parte de la Cámara de Exportadores de Cereales, el anuncio que tienen para exportar 1,3 millones de toneladas de trigo y 1 millón de toneladas de trigo» para antes de noviembre, destacó Giorgi.
Junto a la liberación en las exportaciones de estos dos cereales se le agrega una reducción del «encaje», es decir la cantidad de carne que debían tener en reserva los exportadores para exportar, del 60 por ciento que rige en la actualidad al 30 por ciento. Además «para los siete cortes especiales de exportación y la menudencias, el encaje baja a cero», enfatizó Giorgi.
Para acelerar todos los trámites de exportación se dispuso que el otorgamiento de los permisos se deberán expedir en un plazo máximo de cinco días de parte de la Oncca.
Además, el Gobierno dispuso pagar una compensación de 200 pesos por cada 100 kilos de engorde adicional a los 360 kilos para los novillos pesados, destinados a la exportación.
En lo que respecta a las retenciones, Fernández dijo que «no podemos reducir los derechos de exportación porque esos fondos se destinan a sostener el superávit fiscal, con el que se financian las obras públicas y la política social».
Antes de explicitar esta decisión, Giorgi había detallado que desde enero del 2008 hasta julio de este año el sector agropecuario recibió 21.700 millones de pesos en concepto de subsidios y créditos.
Ahora, el tema pasará al Congreso, cuyo abordaje de las retenciones estará centrado en la definición de la pulseada para prorrogar las facultades delegadas al Ejecutivo. Agencia Télam
Fuente: Los Andes