A menos de dos meses de entregar el poder al electo presidente, Mauricio Funes; la vicepresidenta de la República, Ana Vilma de Escobar, reconoció que el Ejecutivo tuvo su cuota de responsabilidad.
Sin embargo, dejó entrever que los principales responsables son los partidos políticos, incluyendo la gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena), así como los diputados de oposición en la Asamblea. «Faltó visión de país y en especial del impacto que tendría el Puerto de La Unión en la generación de empleo y el surgimiento de negocios alrededor de la terminal marítima», dijo.
Lamentó que incluso el candidato a la vicepresidencia de su partido Arena, Arturo Zablah, se haya pronunciado contra la concesión del sistema portuario salvadoreño a un operador de clase mundial según el esquema de un 90% para el inversionista privado y 10% a favor del Estado.
Funes debería retomar el tema
De Escobar pidió a los asesores del Ejecutivo entrante que le recomienden al futuro mandatario retomar el tema apenas asuma su mandato el 1.° de junio
También llamó a los partidos políticos a analizar con seriedad el tema para aprobar rápido la concesión y evitar que se pierdan los casi $200 millones que costó la construcción de la terminal marítima de La Unión.
Por su parte, una de las impulsoras del proyecto y directora de la Comisión Nacional de Desarrollo (CND), Sandra de Barraza, comentó que el peor error que se cometió fue «haber colocado la carreta delante de los bueyes», al no haber hecho primero las consultas políticas antes de la construcción del Puerto.
Ambas coincidieron en que si la siguiente Asamblea Legislativa no aprueba la concesión, otros países del Istmo tendrán ventaja pues están por hacer ampliaciones portuarias.