La compañía de soluciones logísticas UPS, presentó la quinta edición del estudio UPS Business Monitor Latin America (BMLA) en el que publicó los resultados de la encuesta realizada a más de 800 ejecutivos de alto nivel de pequeñas y medianas empresas (PyMEs) de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana y México.
El estudio proporciona un panorama de las opiniones actuales, actitudes y tendencias entre los líderes de negocios de las PyMEs en la región. Los resultados muestran que la mitad de los entrevistados consideran que su empresa está mejor hoy que hace un año, mientras que el 60% confía en que su compañía mejorará financieramente en los próximos 12 meses. Particularmente en Colombia, Chile y México, son más optimistas hoy que hace un año.
«Los resultados del más reciente estudio BMLA confirman que las PyMEs latinoamericanas esperan continuar con el crecimiento de sus negocios en 2012» dijo Romaine Seguin, presidente de UPS para la región de las Américas. «Se percibe un sentimiento de optimismo entre los ejecutivos de mercados importantes en América Latina, que muestran señales de crecimiento y de mejora para la región. Estamos viendo que las empresas están invirtiendo primero en sus países y luego en el extranjero, un factor muy positivo para el desarrollo de las economías locales».
Tal y como lo muestra el estudio, casi el 63% de los propietarios de empresas privadas se sienten optimistas respecto al desempeño económico de la región. Colombia (68%) registró el nivel más alto de optimismo entre todos los países que participaron en la encuesta, seguido por Chile (58%) y México (54%).
A pesar de que el panorama para el crecimiento empresarial es muy positivo, los ejecutivos de las PyMEs enfrentan algunos problemas. Mientras que los brasileños señalaron que encontrar y retener a empleados calificados es una de sus principales inquietudes, los argentinos afirmaron que los incrementos en costos de mano de obra son su problema más grande. Asimismo, los dominicanos mencionaron que el incremento en costos de combustible y energía es su reto más difícil.
«El optimismo mostrado por las PyMEs de la región es una señal de madurez en América Latina» dijo Eduardo Gamarra, profesor de política latinoamericana y el Caribe en la Universidad Internacional de Florida. «Sudamérica, en particular, se siente actualmente mucho más autónoma en términos económicos y políticos que en los últimos dos años».
Íreas de inversión
De acuerdo al BMLA, la inversión en mercadotecnia y ventas es una prioridad a nivel regional. La encuesta también reveló que la mitad de los entrevistados tienen planificado incrementar su personal a lo largo de los próximos 12 meses, encabezados por Brasil y Colombia, lo que reitera el nivel de confianza en dichas naciones.
Las industrias de construcción, tecnología y servicios empresariales fueron nombradas como las de mayor oportunidad de crecimiento por los ejecutivos entrevistados en América Latina. Sin embargo, al compararse con los resultados del estudio del 2010, la opinión sobre la construcción y la tecnología como los sectores con la mayor oportunidad de crecimiento disminuyó en 5 y 15%, respectivamente, mientras que la industria de servicios empresariales aumentó en 10%.
Influencia económica y política
Respecto a los países que debieran influir en el futuro económico y político de la región, Brasil fue el predilecto entre los entrevistados. No obstante, al compararse con los resultados obtenidos antes de la crisis de 2008, el deseo de seguir los modelos de Brasil, México y la Unión Europea ha disminuido, mientras que la elección por Estados Unidos y China ha aumentado.
Responsabilidad social empresarial
Como parte de las actividades de responsabilidad social empresarial de las compañías, se encontró que las PyMEs de la región tienen un mayor compromiso con las causas de protección ambiental (34%), seguido por donaciones a organizaciones no gubernamentales (21%) y por programas de apoyo para las comunidades (18%). Asimismo, los ejecutivos desearían poder desarrollar más actividades de responsabilidad social empresarial relacionadas con educación y capacitación, así como con protección ambiental (43 y 24%, respectivamente).