Combustibles, salarios y costo financiero suman en promedio el 70% de la estructura total de costos del autotransporte de cargas. Según los datos de la Federación de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), tan solo el combustible representa entre un 35 y 40%. Los sucesivos aumentos de este insumo representaron un incremento del 18% en los costos del sector durante el primer cuatrimestre de 2016. A partir del domingo pasado, con la nueva suba, esta cifra podría ascender al 30% durante primer semestre de este año.
El panorama es más desalentador si sumamos el resto de los insumos: el índice de costos de FADEEAC, que mide 11 rubros distintos que impactan en los costos del autotransporte de cargas, alcanzó un 17.8% en el primer trimestre y ya representa el 80% del aumento total registrado en 2015 (que fue 22%).
Se trata de un escenario crítico teniendo en cuenta que el combustible es el insumo básico del transporte de cargas y está sufriendo hoy el impacto más alto de toda la región. Esto incluso arrastra a otros costos, como los lubricantes.
Esta situación, sumada a la que ya venía sufriendo la actividad desde 2014 por la pérdida de la rentabilidad, afecta principalmente a pequeñas y medianas empresas, que representan el 92% del sector. Hoy se ven imposibilitadas de absorber estos costos y, en muchos casos, tampoco pueden trasladarlos, agravando aún más la situación por una alta presión impositiva, un mayor costo financiero, la dilatación en la cadena de pagos y la caída de la actividad. Esto llevaría a un posible cierre de empresas, con una consecuente pérdida de puestos de trabajo.
Fuente: Prensa FADEEAC