Bajo el lema «Exportaciones: de la transición al crecimiento», el encuentro convoca durante la jornada de hoy a representantes del sector exportador argentino y funcionarios nacionales en ese hotel de la ciudad de Buenos Aires. Faurie consideró que «tenemos un país con un enorme potencial, así que nuestro destino es en este tiempo consolidar un perfil exportador extremadamente fuerte y que nos de presencia en el mundo». «En este momento, la agenda económico-comercial es lo más importante de la política exterior», señaló el Canciller, quien remarcó la voluntad de «profundizar la labor de la inteligencia comercial, de manera de orientar recursos a la facilitación de negocios concretos y a la búsqueda de oportunidades reales». Acompañado durante el panel de apertura por el presidente de la CERA, Enrique Mantilla, y por el Ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, el Canciller subrayó la necesidad de «trabajar intensamente en cinco ejes: la coordinación de la posición del país, la generación de nuevos nichos de exportación, la profundización de vínculos entre compradores y distribuidores, la instalación de la marca país, y la consolidación de los productos argentinos en el exterior». Faurie explicó que «hemos normalizado nuestras relaciones exteriores, tratando de construir confianza; y ello ha permitido una profusa agenda de negociaciones comerciales, que era una demanda histórica del sector exportador argentino» y mencionó la importancia de «Asia, Medio Oriente y Ífrica como mercados clave a seguir explorando, además de los mercados tradicionales como Europa y Estados Unidos». «El cambio está en marcha y es irreversible», afirmó Faurie, y finalizó: «Los argentinos estamos dejando de dudar. Y el último domingo esta duda la empezamos a resolver de manera categórica, haciendo explícito algo que percibimos: no hay vuelta atrás».
