La terminal portuaria, imprescindible a juicio del Gobierno uruguayo para que el país siga creciendo, estará ubicada en el departamento de Rocha, cercano a la frontera con Brasil y a unos 240 kilómetros de Montevideo. El presidente Mujica explicó que la inversión será financiada por el Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur, que tiene acumulados unos 1.000 millones de dólares y que fueron aportados en un 70 por ciento por Brasil, un 27 por ciento por Argentina, un 2 por ciento por Uruguay y un 1 por ciento por Paraguay.
«Uruguay no tiene capacidad de autofinanciarse y por ahora depende de lo que viene de afuera», dijo el mandatario. La inversión de 500 millones de dólares permitirá construir la estructura básica del puerto, aunque luego necesitará otros 500 millones para el total de las obras. El Gobierno dijo en el decreto que autorizó la construcción del puerto, en junio del 2012, que se trata de una obra prioritaria dado su alto impacto positivo en la estructura productiva, económica y logística de transporte para el comercio exterior de la región. La terminal busca descongestionar los demás puertos del país, algunos de ellos saturados durante la zafra granelera, y permitirá la llegada de barcos de gran calado.
PLAN DE INVERSIONES
Uno de los principales usuarios del puerto de aguas profundas sería el proyecto minero Aratirí, de la compañía india Zamin Ferrous, con la que el Gobierno prevé firmar un contrato de explotación de hierro en enero. Mujica dijo además que el Gobierno de Uruguay firmará con China un acuerdo para la reconstrucción del sistema ferroviario en el país sudamericano, disminuido a su mínima expresión por falta de inversiones en las últimas décadas. El mandatario agregó que las obras serán realizadas por una empresa privada china designada por el Gobierno asiático, pero no precisó el monto de esa inversión. Autoridades de la empresa estatal ferroviaria han señalado que la red necesita un desembolso de al menos 820 millones de dólares.
Fuente: Reuters