Impacto en el nivel de servicio

 |   25 de junio del 2012
Impacto en el nivel de servicio

Recuerdo la década de los noventa, aquella que se caracterizó por el desarrollo de los cimientos para el crecimiento económico de nuestra región (el autor es peruano), donde se dio paso al ingreso de nuevos retails motivados por el éxito en la gestión de stocks de empresas con operaciones en otros continentes. Ya en la última década ante un crecimiento económico más estable, este sector contribuyó en dinamizar la gestión logística de los sectores económicos de nuestros países, sirviendo de plataforma para el crecimiento conjunto de las medianas y pequeñas empresas proveedoras de bienes y servicios de estos canales de venta.

En este sector, el control de stock se enfoca en maximizar la disponibilidad del producto en góndolas para así satisfacer la necesidad del cliente, pero no sólo en el retail se atienden necesidades directas; cada rubro tiene que atender el requerimiento de clientes internos o externos, cuyo nivel de satisfacción adquiere un impacto distinto en la continuidad de las operaciones. Cada gestión de stocks dependerá del tipo de material, rotación, criticidad, tiempo de abastecimiento, ciclo de producción y de vida del producto en el mercado.

Sobre cadenas fuertes y confiables

La gestión de stocks busca mantener niveles oportunos de inventario, reduciendo los costos de almacenamiento e incrementando los niveles de servicio; tomando en cuenta estas premisas algunas empresas mineras han decidido enfocarse en el control de stock de los ítems que consideran estratégicos, cediendo la administración de aquellos ítems secundarios pero no menos importantes para la operación a los proveedores, quienes dependiendo de los volúmenes de consumo pueden establecer almacenes dentro de los campamentos mineros. Esta metodología conocida como “Vendor Managed Inventory” (VMI) requiere de cadenas de suministros sólidas y confiables que permitan garantizar la disponibilidad de materiales igualando o mejorando los niveles de servicio esperados por la empresa.

Esta práctica se distorsiona cuando los proveedores entregan los productos a la empresa y estos se facturan cuando el cliente final lo adquiere en el punto de venta, es importante entonces considerar qué producto permaneció un periodo de tiempo en exhibición o en almacén. Ahora, dependiendo de la negociación, los productos podrán sufrir descuentos para la empresa por conceptos como: exhibición, rotación, volúmenes de compra, entre otros; convirtiéndose el stock en un instrumento financiero para las empresas, mermando así el principio de integración y beneficio de las cadenas de suministro.

Cuando las áreas primarias de la empresa no trabajan bajo objetivos comunes, abren las puertas a la incertidumbre impactando así en la gestión de stocks, aquella que tendrá que lidiar con la alta probabilidad de rotura y sobre stock de materiales; que sumado a la falta de un trabajo en conjunto debilita la proyección de los niveles de stock que impactan en la atención de las necesidades de los clientes.

Los modelos de reposición basados en métodos de control de stock, delinean estrategias genéricas para disponer de productos en el tiempo y cantidad necesaria, debiéndose considerar para esto el rubro de la empresa, la capacidad de almacenamiento, disponibilidad del mercado ofertante y comportamiento del mercado demandante; pero nuestros dos principales clientes internos (producción y comercial), condicionarán la gestión de los stocks apelando a la mayor disponibilidad de materiales para incrementar el nivel de servicio, sin evaluar el impacto logístico (costo de almacenamiento) y financiero (capital inmovilizado).

Entonces, la estrategia del abastecimiento estará enfocada en los niveles de stocks según el factor preponderante en el giro de negocio de la empresa.

Reposición al stock máximo

El abastecimiento es frecuente y la cantidad variable, la cantidad atendida (despachada o vendida) definirá el momento y el volumen a reponer; esta estrategia nos permite contar con altos niveles de servicio ya que la reposición será inmediata al despacho o la venta. Los riesgos se centran en el despacho, siendo importante considerar las fechas de vencimiento, ya que así fue como una cadena de farmacias incrementó  sus costos de transporte por devoluciones.

Considerando que en la venta al cliente no se tomó en cuenta la fecha de vencimiento del producto ocasionando devoluciones hacia el fabricante, que por política de compra otros proveedores no contemplan las devoluciones y esto a final de año representa una baja de productos para las cadenas de farmacias.

Reposición al stock mínimo

La frecuencia del abastecimiento es menor y la cantidad de reposición usualmente es fija, al trabajar esta estrategia estamos sujetos al cumplimiento del tiempo de reposición del proveedor; en otra cadena de farmacias con menor volumen de ventas se desarrolló y consideró esta estrategia para el abastecimiento de su centro de distribución y puntos de venta; generando un ciclo virtuoso en la rotación, favoreciendo así el flujo comercial del producto, al disminuir las operaciones por logística inversa pero dejando en riesgo los índices de nivel de servicio.

¿Qué modelo de gestión elegir?

La reposición enfocada en el stock máximo nos permite contar con altos niveles de disponibilidad de productos para mejorar así los niveles de servicio, de modo tal que el cliente encontrará el producto en el punto de venta en el momento que lo requiera; está decisión impactará desfavorablemente en el costo de almacenamiento, aquel que deberemos comenzar a cuantificar para evaluar el costo/beneficio de incrementar los niveles de disponibilidad. En cambio, si optamos por la segunda alternativa, la reposición se llevará a cabo cada vez que lleguemos a nuestro punto de pedido, disminuiremos los niveles de stock, relacionándose en forma directa con el nivel de servicio, el costo de almacenamiento y las devoluciones por sobre stocks; las estrategias son genéricas y deberán adecuarse a la necesidad y al beneficio esperado por la empresa, durante la implementación es posible que se experimenten desequilibrios en la administración de los stocks, incrementándose la probabilidad de roturas y sobre stocks de materiales.

Por lo tanto, bajo las variables analizadas identificaremos la metodología más apropiada para nuestra empresa; el éxito de la estrategia a emplear no solo está en la capacidad de almacenamiento y financiera, sino también del intercambio de información y la capacidad de respuesta de nuestra cadena de suministro.

Han pasado ya varios años desde que los retails apostaron por mejorar la experiencia de compra de sus clientes, trabajando en forma conjunta con sus socios de la cadena de suministro, sirviéndose de la tecnología de información con el objetivo de dinamizar, diversificar y garantizar la oferta.

Cuando inicio las clases en gestión de stocks con mis alumnos de pre grado, los motivo para que con una visión crítica puedan observar cómo funcionan las empresas en las que trabajan, insistiendo en que deben considerar que cada empresa tiene características distintas en sus operaciones y que la estructura de su cadena de suministro define la estrategia oportuna de reposición para poder disponer de los productos en los puntos de venta, donde la capacidad de gestión de nuestra área de interés garantizará el incremento  de los niveles de servicio.

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Marcela Vincenti

Licenciada en Periodismo y Comunicaciones. Organizadora de eventos. Especialista en la industria logística y alimentaria. Cuenta con 17 años de experiencia en la gestión de contenidos y en la creación de estrategias editoriales.

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