Los pasos fronterizos de Los Libertadores y Pehuenche – en la Región del Maule -, y Aguas Negras – en la Región de Coquimbo -, se harán acreedores de la mayor inversión de las direcciones de Vialidad de Argentina y Chile durante los dos años próximos.
Los dos primeros representan más del 70 por ciento del flujo terrestre entre los países vecinos, además de ser claves en el corredor bioceánico de comercio que impulsan los gobiernos. En ellos, se realizan trabajos de repavimentación, ensanche de curvas, construcción de cobertizos, instalación de señalizaciones y barreras.
Desde la dirección de Vialidad de Argentina, informaron que adquirieron maquinarias de despeje de la ruta Los Libertadores para nevadas y que invertirán este año unos 30 millones de dólares en un programa de mantención vial. En cuanto a Chile, la inversión superará los 30 millones para reparar 26 kilómetros de camino.
Se construirán 200 metros de cobertizos para guarecer a los vehículos de las nevadas – entre Portillo y el túnel Cristo Redentor -. También se reemplazará el asfalto de diferentes partes de la ruta por una gruesa capa de hormigón más resistente, que tendrá una duración de entre 10 y 20 años, y soportará el peso de los transportes de carga.
Chile realiza obras por 24.2 millones de dólares en pavimentación, construcción de puentes, cambio de trazado y movimiento de tierra. 270 millones serán para el paso Aguas Negras, que conectaría las ciudades de Coquimbo y San Juan. El cruce se encuentra a 3.900 metros y requiere de un túnel.
Además, el país trasandino gasta 120 millones de dólares en pavimentar el paso Pehuenche, dividido en cuatro tramos: uno de ellos ya está terminado, dos están en obras, y el último comienza en mayo.
La meta de ambos países es que el cierre del cruce Los Libertadores se reduzca a sólo 10 días. Hasta el momento, se cierra 35 días al año contemplando pérdidas por 35 millones de dólares.
Argentina implementó un Sistema de Alerta y Control que informa en línea desde un satélite el clima, y permite sacar antes las máquinas de limpieza en heladas y nevadas.
Fuente: El Mercurio, Chile