La Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) organizó un desayuno de profesionalización y actualización sobre el avance de la tecnología en el seguimiento de cargas, el 14 de julio pasado en Buenos Aires.
El encuentro contó con las disertaciones de Carlos Leymarie, CEO de AssistCargo, Juan Castrillo, director de operaciones y servicios de la misma empresa, Guillermo Castelli, CEO de QuadMinds, y Javier Casté, director de proyectos de dicha firma.
Ambas empresas coinciden en el uso integral de soluciones informáticas que combinan todas las tecnologías existentes, para cuidar las mercaderías transportadas y garantizar su llegada a destino.
Carlos Leymarie explicó en su disertación que las empresas de seguimiento de cargas, también denominadas gerenciadoras de riesgo de transporte, proveen un servicio de diagnóstico sobre la problemática existente en el traslado de una mercadería determinada, buscando reducir costos innecesarios.
Luego, enumeró las principales causas de siniestralidad y el impacto en la cadena logística: la variación del mapa siniestral; la deficiencia en la cobertura de tecnología de comunicación; la escasez de respuesta policial; los robos en zonas sin señal y durante el pernocte; la utilización de inhibidores de señal; la falta de procesos consistentes en la selección de choferes; y el alto nivel de fallas en el funcionamiento de los GPS.
A su turno, Juan Castrillo subrayó la importancia de la existencia de un sistema integral de seguimiento de cargas, que incluya desde custodias al uso de GPS, sensores de alarma de apertura de puertas y enganches, y empleo de GPS portátiles pequeños ocultos en la carga. También comentó la existencia de equipos denominados GPRS de recuperación de carga y precintos electrónicos, además del uso de tecnología satelital.
Además, el ejecutivo se refirió al monitoreo Mobile, una aplicación que permite optimizar todo el proceso de gestión logística del riesgo, ya que con su uso se puede monitorear al conductor, el acompañante y las custodias; mejorar las oportunidades de recupero mediante la conversión del celular en un localizador, y monitorear los viajes de vehículos que no cuenten con sistema GPS, entre otras.
Por último, se refirió al término «rutas protegidas» que engloba el diseño para cada caso puntual de un plan de viaje específico, acorde con la naturaleza de la carga y los requerimientos logísticos, con la finalidad de lograr que el trayecto cuente con todos los dispositivos necesarios que garanticen la integridad del conductor y de la carga.
Más tarde, Guillermo Castelli se refirió a Internet of Things o Internet de las cosas. Concretamente, sostuvo que esta tecnología permite conectar todo tipo de máquinas, vehículos, electrodomésticos, o cualquier tipo de bien a través de Internet para conocer sus estados, desde el encendido hasta el consumo y la ubicación, e incluso operarlos desde la nube.
Su implementación en la logística, indicó, permite cruzar la información de localización geo-espacial de clientes y flotas, y agregar periféricos para la adquisición de información, desde pantallas táctiles hasta lectoras de códigos de barras y RFID, o sensores constantemente conectadas a Internet y con información actualizada al minuto. Todo ello permite una rápida visualización de los datos en Internet, para tomar decisiones y analizar la información disponible de forma ordenada.
Por último, Javier Casté describió ejemplos reales en los que aplicaron Internet of Things. En primer lugar, se refirió al caso de Aerolíneas Argentinas, empresa en la que lograron reducir los costos de traslado junto con una mejora en la puntualidad. Otro ejemplo es el de Vasa, empresa de manufactura de vidrios, en la que lograron reducir el tiempo de entrega, la circulación interna bajo normas de seguridad establecidas y el aumento de la satisfacción del cliente. Para terminar, comentó el caso de la empresa de servicios ambientales Veolia, que optimizó sus activos y, con ello, logró en tres meses adquirir la concesión de la recolección de residuos en el Microcentro.