Los dos barcos encallados en el río Paraná por la pronunciada bajante ocasionada por las escasas lluvias que se están produciendo en la cuenca superior, pudieron ser liberados y volvieron a circular.
El navío Bulk Corriers Nord Barcelona, de Singapur, quedó varado el viernes frente a las instalaciones de la terminal Dreyfus de la localidad santafesina de General Lagos, y posteriormente logró ser destrabado para poder continuar con su recorrido. En tanto que el buque de bandera liberiana Aristeas P, que estuvo encallado once días en el kilómetro 390 del Paraná, logró ser liberado gracias a las tareas de varios remolcadores y volvió a circular sin inconvenientes. Esta nave estaba cargada con 35 mil toneladas de subproductos de soja.
Según informaron fuentes marítimas, las varaduras fueron consecuencia de la pronunciada bajante del río debido a las escasas lluvias que se están produciendo en la cuenca superior del Paraná. Además, ayer se autorizó la navegación de buques demorados en los puertos del Gran Rosario a través de la zona con el uso obligatorio de uno o dos remolcadores de acompañamiento.