La funcionaria brasileña tiene previsto reunirse con su par argentina, Beatriz Paglieri, para discutir el impacto de la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI) sobre las exportaciones brasileñas. Ese mismo día debería saberse si la AFIP logró autorizar las 3.228 operaciones de importación que se presentaron el primer día de la Ventanilla Única en el plazo de 72 horas.
Prazeres fue la funcionaria que, el día que comenzaron las medidas, dijo que el gobierno brasileño estaba preocupado por el nuevo sistema de control de importaciones y que evaluaría su legalidad e impacto antes de adoptar una decisión. «Estamos en contacto permanente con el sector privado de Brasil y el gobierno de Argentina para que podamos entender el impacto económico de este nuevo régimen y la consistencia jurídica» del sistema, había señalado. Hace tiempo que Brasil se queja de las políticas proteccionistas de la Argentina y recibe los reclamos de sus industriales pidiendo represalias.
El sector privado del país vecino está tan alarmado que el jueves pasado Paulo Skaf, el presidente de la FIESP, principal cámara fabril del país vecino, vino a la Argentina a reunirse con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. Del encuentro también participaron el secretario Guillermo Moreno, la ministra Débora Giorgi y Paglieri. Lorenzino le pidió al brasileño » un poco de paciencia » para ver cómo evoluciona el sistema. Los industriales creen que el 80% de lo que envían al país podría verse afectado.
Fuente: ieco.clarin.com