Hace poco tiempo, Bruno Ferrari, Ministro de Economía de México, fue el responsable de abrir una de las reuniones trimestrales de la Asociación Mexicana de Parques Logísticos e Industriales Privados (AMPIP), un encuentro que convoca a los desarrolladores industriales más importantes de México. Independientemente de los objetivos del evento (debatir las tendencias del mercado inmobiliario industrial, evaluar los retos de la economía local frente a la crisis global y analizar estrategias para atraer inversión extranjera, entre otros), la presencia de Ferrari reflejó el valor estratégico que el Estado mexicano le atribuye a las políticas de desarrollo de parques logísticos e industriales para el crecimiento económico del país.
Desde Plaza Logística tuvimos el honor de ser invitados por la AMPIP a recorrer Parques Industriales y Logísticos en Ciudad de México, Querétaro y Guanajuato. El viaje fue coordinado con el apoyo de Proméxico, una agencia estatal con oficinas en 27 países del mundo y cuyo objetivo es fomentar las inversiones en México y de mexicanos en el exterior. El viaje se complementó con la participación en el encuentro trimestral de la AMPIP.
Para comprender la importancia de dicho encuentro, vale la pena repasar la historia de la asociación y algunos datos que evidencian su prestigio: este organismo empresarial representa desde 1986 a los desarrolladores industriales en México. Agrupa a 55 miembros corporativos (desarrolladores privados, fondos de inversión y fideicomisos de gobiernos estatales), los cuales en su conjunto cuentan con más de 200 parques industriales ubicados en el país azteca, con más de 30 millones de m2 cubiertos de naves industriales ocupadas por 2.000 inquilinos manufactureros y logísticos. Los usuarios de los Parques son de origen nacional y extranjero y en ellos se desenvuelven 1.7 millones de empleos, con una inversión anual promedio de entre 2.000 y 3.000 millones de dólares.
La AMPIP busca ser líder en la promoción de parques industriales que fomenten la innovación, que fortalezcan la atracción de inversión extranjera directa hacia el país y que consideren su desarrollo de forma sustentable, con responsabilidad social y ambiental.
Tal es el peso del organismo en la economía mexicana que sus directivos aseguran que reduce el riesgo país de México: el crecimiento industrial que fomenta la AMPIP estimula el desarrollo de infraestructura y ayuda a crear un buen clima de negocios para la atracción de inversiones extranjeras.
De este modo, el Estado mexicano es parte de este modelo de desarrollo, como es el caso del Puerto Interior de Guanajuato (el centro logístico más importante de América Latina y el cuarto a nivel mundial), en el cual participa como socio. Guanajuato es un punto estratégico para las operaciones de transporte, en el cual se interceptan los principales puntos carreteros y rutas comerciales. Asimismo, el parque cuenta con una zona educativa en desarrollo. Recientemente inició operaciones la primera etapa de un campus universitario del Instituto Politécnico Nacional que ofrece carreras profesionales de ingeniería relacionadas con la manufactura, en función de las necesidades de las empresas instaladas en el centro.
Por otro lado, el Estado también participa en el Parque Aeroespacial de Querétaro de 80 hectáreas, que en 2007 comenzó su construcción para albergar, entre otras empresas, a Bombardier Aeroespace, firma dedicada a la fabricación de aviones y componentes, incluyendo el Parque Aeroespacial de Proveedores. Además se desarrolló allí mismo un Centro de Formación Aeroespacial, donde se preparan especialistas en el rubro para toda Latinoamérica.
En los últimos años México fue señalado como uno de los 10 países más confiables para invertir. Actualmente existen 180 proyectos de inversión en México en etapa de negociaciones, en sectores estratégicos como el de electrónica, automotriz, autopartes y turismo.
México se ha consolidado como la segunda potencia económica de América Latina. Su Producto Bruto Interno supera el billón de dólares, convirtiendo a la economía mexicana en la 11ª más grande del mundo. El crecimiento del país fue acompañado por la AMPIP, que empuja y estimula, de la mano del Estado, el desarrollo del sector logístico e industrial.
En los últimos meses, en Argentina, se han llevado a cabo algunas acciones auspiciosas. El Ministerio de Industria de la Nación lanzó una campaña de promoción de los parques industriales y logísticos que incluyó un programa de créditos y beneficios. Algunas cámaras empresariales como CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) y UIA (Unión Industrial Argentina) han convocado a los representantes de los parques existentes con el objetivo de ayudarlos a que se reúnan y constituyan una asociación que los represente. Aplaudo los pasos que se están dando en el reconocimiento de la importancia que tienen las plataformas industriales y logísticas como motores del desarrollo.
En Argentina, es de recalcar el impulso surgido desde las mayores jerarquías del sector público y privado. De cara al futuro, México es un buen referente a seguir.
* El autor es CEO de Plaza Logística